Fuentes hídricas de Popayán se protegen apoyando a campesinos e indígenas.
La ganadería, ya sea para la producción de carne o leche, utiliza grandes cantidades de agua, provoca deforestación y contribuye en gran medida a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Es por esta razón que la que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Popayán, a través de la División Ambiental ha venido adelantando diferentes acciones para disminuir la contaminación en las zonas donde hay fuentes hídricas que abastecen de agua el acueducto de Popayán.
“La empresa apoya a campesinos e indígenas que tienen predios junto a las fuentes hídricas con recursos para realizar cerramiento a las fuentes para que el ganado no pueda entrar, con cercas eléctricas para que se practique la rotación de cultivos, con tanques de almacenamiento de agua y bebederos para que el ganado no tome directamente de los afluentes, con sistema silvopastoril donde se les brinda la semilla de pasto y especies forrajeras para la alimentación del ganado, además de asistencia técnica para el aprovechamiento del estiércol en biofábricas que luego sirven como abono orgánico de los cultivos, este año identificamos nuevas familias para apoyar este proceso que beneficia todos los que habitamos el municipio de Popayán” señaló John Diego Parra Tobar, gerente del Acueducto y Alcantarillado de Popayán S.A E. S.P.
Durante este cuatrienio del gobierno de Juan Carlos Muñoz y la gerencia del acueducto a cargo de John Diego Parra Tobar, se le ha venido dando un especial interés al cuidado de las cuencas hídricas que abastecen el acueducto y se están generando estrategias para que el agua de Popayán siga siendo de excelente calidad.
Este enfoque integral y colaborativo para la protección de las fuentes hídricas en Popayán no solo asegura la sostenibilidad del recurso más vital para la ciudad, sino que también fortalece el bienestar de las comunidades. Al brindar apoyo técnico y recursos para prácticas agrícolas más sostenibles, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Popayán demuestra un compromiso claro con la preservación del medio ambiente y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes. Estas acciones son un ejemplo del impacto positivo que puede lograrse cuando las instituciones trabajan en armonía con las comunidades, promoviendo un modelo de desarrollo que equilibra la producción y la conservación.