“Gaza, no estás sola”, las masivas protestas en Europa contra Israel por el brutal genocidio que adelanta contra palestina
Estudiantes y trabajadores de naciones europeas deciden no callar ante el genocidio en Gaza y se movilizaron este viernes bajo consignas como «Israel asesina, Europa patrocina».

Miles de estudiantes y trabajadores en España e Italia adelantaron este viernes 3 de octubre una nueva jornada de protestas, huelgas y bloqueos en solidaridad con Palestina y para exigir la liberación de los activistas de la Flotilla Global Sumud, asaltada en aguas internacionales por la Armada israelí.
En Barcelona, el movimiento estudiantil paralizó por segundo día consecutivo la actividad universitaria, cerrando accesos a facultades e impidiendo el ingreso de profesores y alumnos a las aulas.
Las vías de esa ciudad europea se llenaron de banderas palestinas y pancartas con mensajes como “Stop killing children” y “Contra el imperialismo genocida, Palestina libre”. Miles de jóvenes marcharon al grito de “Gaza, no estás sola” y “Israel asesina, Europa patrocina”.
“Estamos demostrando que la juventud no se calla ante un genocidio televisado. La lucha es unitaria”, dijo Eduard Creus, portavoz del Sindicato de Estudiantes, tras una movilización que reunió a más de 6.500 alumnos en Barcelona y 4.000 en Madrid.
En paralelo, se instalaron campamentos permanentes de solidaridad cerca del World Trade Center de Barcelona, con más de 30 tiendas de campaña y la intención de permanecer hasta que se levante el bloqueo contra Gaza y sean liberados los tripulantes de esa embarcación.
En Italia, la protesta alcanzó un tono aún más confrontativo. En Bolonia y Milán, las marchas derivaron en enfrentamientos con la policía, que respondió con gases lacrimógenos a los manifestantes que bloqueaban carreteras y lanzaban piedras y botellas. Los gritos de “¡Vergüenza, vergüenza!” y “Palestina libre” resonaron mientras columnas humanas cortaban autopistas y accesos urbanos.
En Pisa, el aeropuerto Galileo Galilei quedó completamente paralizado después de que activistas irrumpieran en la pista e invadieran las zonas de estacionamiento de aviones.
En Livorno, estibadores bloquearon el puerto, impidiendo el tráfico comercial y el acceso de pasajeros a los ferris. En Florencia, los manifestantes ocuparon vías férreas y levantaron barricadas improvisadas con material de construcción.
Las movilizaciones, convocadas por sindicatos y colectivos sociales, se extendieron a decenas de ciudades italianas, llenando las plazas con banderas palestinas y carteles que denunciaban la represión israelí. La huelga nacional en Grecia afectó el tráfico aéreo y ferroviario, sumando presión al clamor internacional contra el bloqueo de Gaza.
Las protestas en Barcelona y en Italia son parte de una ola global de indignación por el asalto israelí a la Flotilla Global Sumud, un convoy humanitario de 45 barcos que transportaba alimentos y medicinas a la Franja de Gaza. Más de 440 activistas de 47 países fueron detenidos, incomunicados y llevados a la prisión de máxima seguridad de Saharonim (en medio del desierto, en la frontera con Egipto), según la organización Adalah.
Asimismo el jueves, en Lisboa, cientos de manifestantes se congregaron frente a la Embajada de Israel, portando banderas palestinas, claveles rojos y pancartas con consignas como “Palestina será libre”, “Netanyahu asesino” y “Bombardear a niños no es defensa propia”.
La protesta, convocada por organizaciones propalestinas y respaldada por el partido Bloco de Esquerda (BE), denunció el secuestro de cuatro ciudadanos portugueses que formaban parte de la flotilla: la líder del BE Mariana Mortágua, la actriz Sofia Aparício, el activista Miguel Duarte y un cuarto integrante aún no identificado.
Jorge Costa, dirigente del BE, exigió al Gobierno portugués que convoque al embajador israelí para pedir explicaciones por lo que calificó como “secuestro ilegal” de ciudadanos portugueses. “Si no hay cambios, seguiremos movilizándonos”, advirtió.
De la misma manera que en otras partes de Europa, en Bruselas, unas 4.000 personas marcharon desde el Ministerio de Asuntos Exteriores hasta la Plaza de Luxemburgo, frente a la sede del Parlamento Europeo, para denunciar la intervención militar israelí contra la flotilla humanitaria.
La movilización también exigió una condena oficial del Gobierno belga y sanciones contra Israel. Entre los detenidos se encuentran varios activistas belgas y la ambientalista sueca Greta Thunberg.
“Vamos a enviar más barcos y más personas hasta que Palestina sea libre”, declararon los organizadores. Las manifestaciones se replicaron en otras ciudades belgas como Lieja, Charleroi, Namur, Gante, Amberes y Lovaina la Nueva, en un contexto en el que Bélgica acaba de reconocer oficialmente al Estado palestino durante la Asamblea General de la ONU.
La Flotilla Sumud, integrada por decenas de embarcaciones y cientos de activistas internacionales, tenía como objetivo romper el bloqueo marítimo y entregar ayuda humanitaria directamente a Gaza. La detención de sus participantes ha intensificado el debate sobre el acceso humanitario, la criminalización de la solidaridad y el papel de Europa frente al conflicto palestino-israelí.