Gobierno Nacional se retracta: no cobrará retención del 1,5 por ciento para Nequi y otras billeteras digitales

El Ministerio de Hacienda anunció que la retención en la fuente propuesta para las transacciones digitales será del 0 %, tras la polémica generada por el proyecto que afectaba a Bre-B y otras billeteras electrónicas.

Gobierno Nacional se retracta: no cobrará retención del 1,5 por ciento para Nequi y otras billeteras digitales



El Gobierno Democrático de Gustavo Petro anunció este viernes 7 de noviembre la modificación de un proyecto de decreto que elimina la retención del 1,5 por ciento a las transacciones realizadas mediante sistemas electrónicos de pago de bajo valor.

Según el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, la nueva tasa quedará en 0 por ciento. Con esta decisión, esta cartera del Gobierno indicó que busca incentivar el uso de canales digitales por parte de personas y empresas.

Germán Ávila, ministro de Hacienda, manifestó que la intención es “nivelar las reglas del juego” entre los pagos con tarjetas débito y crédito y las plataformas electrónicas de bajo valor, pero ahora bajo un esquema más favorable para los usuarios.

Lo anterior, asegurando que así, se afirma el incentivo para el uso de medios digitales y electrónicos en clave de mayor transparencia y modernidad en las transacciones y pagos de las personas y las empresas.

El director general de la Dian, Carlos Emilio Betancourt, también se sumó al anuncio que hicieron desde el Ministerio de Hacienda y mencionó que “el Gobierno Nacional anunció que decidió modificar el decreto de proyecto que buscaba unificar en 1,5% la tarifa de retención en la fuente, por concepto del impuesto de renta para todos los medios de pagos, incluidos los de tarjetas de crédito y débito, sistemas electrónicos de bajo valor como Nequi, Daviplata, entre otros y los sistemas de pagos inmediatos como lo es Bre-B”.

El funcionario indicó que en medio del plazo normativo, el proyecto recibió más de 170 comunicaciones. Según Betancourt, la mayoría, decía que la retención generalizada del 1,5%, que “buscaba corregir la asimetría regulatoria entre los dos grandes ambientes para los pagos”, podría impulsar el uso “desmedido del efectivo, lo que debilitaría los alcances de verificación de la trazabilidad de las transacciones”, que es una herramienta en la lucha contra la evasión de impuestos y contrabando".

La propuesta contemplaba aplicar una retención en la fuente del 1,5 % a los pagos realizados a través de plataformas como Bre-B, Nequi, DaviPlata, PSE y otras aplicaciones electrónicas.

La iniciativa buscaba que, cada transacción digital dejaba de ser gratuita, superando incluso el costo del conocido 4×1000.

El proyecto modificaba varios artículos del Decreto 1625 de 2016, con el propósito de “eliminar el tratamiento diferente” entre pagos electrónicos y los realizados con tarjetas de crédito o débito.

En esencia, el Gobierno buscaba que todos los medios de pago —tarjetas, transferencias, códigos QR y depósitos digitales— tengan la misma tarifa de retención: 1,5 por ciento.

Según el Ministerio de Hacienda, la medida apuntaba a “evitar el arbitraje entre productos financieros y reconocer un trato similar entre aquellos que ofrecen trazabilidad total”. Es decir, buscaba cerrar brechas entre los sistemas de pago tradicionales y las nuevas plataformas digitales.