Gobierno tuvo 55 días a alias “Mocho Olmedo” en apartamento y no en prisión, pese a orden de extradición

La Corte Suprema de Justicia descubrió que Willington Henao Gutiérrez, alias “Mocho Olmedo”, segundo al mando del Frente 33 de la disidencia de las FARC conocida como Estado Mayor de los Bloques y Frente (EMBF), no estuvo recluido en la cárcel La Picota como se esperaba tras su captura el pasado 12 de febrero.

En su lugar, permaneció durante 55 días en un apartamento en Chapinero, en Bogotá, bajo custodia de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI).

El hallazgo del alto tribunal se produjo durante la revisión del trámite de extradición solicitado por Estados Unidos contra Henao, quien es requerido por delitos relacionados con el narcotráfico.

Fue entonces cuando la Corte constató que “El Mocho” no se encontraba en el pabellón de extraditables de La Picota, sino en un lugar indeterminado vigilado por la DNI, una entidad sin funciones de policía judicial.

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A Willington Henao Gutiérrez, alias El Mocho Olmedo, segundo al mando del Frente 33 de las disidencias de las Farc, la Dirección de Inteligencia lo escondió durante 55 días en un hotel. El episodio tiene al Gobierno de Estados Unidos incómodo luego de que la Corte Suprema descubriera la irregularidad y también tiene a la Fiscalía dando explicaciones. Más en noticiascaracol.com

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Custodia irregular y rol en el proceso de paz

La custodia de Henao por parte de la DNI habría contado con el aval de la fiscal general, Luz Adriana Camargo, según una investigación revelada por Noticias Caracol.

De acuerdo con ese medio, la medida fue tomada tras una solicitud del alto comisionado para la paz, Otty Patiño, con el fin de preservar el proceso de negociación con el Frente 33.

La detención de Henao había generado controversia desde el principio. Apenas cinco días antes de su captura, el 7 de febrero, el Gobierno lo había nombrado como negociador en la mesa de diálogo con esa disidencia.

En medio de versiones contradictorias sobre su paradero —algunos aseguraban que había muerto en combates con el ELN, otros que se había entregado voluntariamente—, el Gobierno lo evacuó en helicóptero desde Catatumbo, lo trasladó a Cúcuta y luego a Bogotá, donde participó en reuniones con delegados del Ejecutivo.

Fue en medio de esas conversaciones cuando se confirmó que Henao tenía una orden de extradición vigente, por lo que el CTI procedió a legalizar su captura. Sin embargo, en lugar de ser enviado a prisión, el director del CTI, Fabio Ordóñez, lo entregó a la DNI, donde permaneció por casi dos meses.

Traslado a La Picota y silencio del Gobierno

Solo hasta el 8 de abril, Henao fue trasladado finalmente al centro penitenciario La Picota, ya con el trámite de extradición en curso.

La Corte Suprema solicitó explicaciones formales a la fiscal Camargo, quien indicó que el procedimiento se llevó a cabo en función de las recomendaciones del comisionado de paz.

Consultada por el diario Colombia+20, la oficina de prensa del comisionado Patiño indicó que no habrá pronunciamiento oficial por el momento.

Este escándalo estalló pocos días después de que el presidente Gustavo Petro firmara el decreto que oficializa la Zona de Ubicación Temporal (ZUT) para el Frente 33 en Tibú, Norte de Santander. El documento, publicado el pasado 3 de mayo, incluye la firma de Henao, lo que confirmaría su rol vigente como delegado en la mesa de paz.