Guerra interna entre las disidencias de las FARC agudiza la violencia en el sur del Cauca

La Defensoría del Pueblo emitió la Alerta Temprana 008-2025, donde advierte sobre un riesgo inminente para la vida, libertad e integridad de las comunidades rurales en los municipios de El Patía y El Tambo, en el departamento del Cauca.

La situación se agrava tras un reacomodo interno en la estructura disidente Carlos Patiño, luego del asesinato de alias “El Mocho”, quien era su máximo comandante.

El informe documenta un incremento de hechos violentos derivados de la reconfiguración de mandos y alianzas, lo que ha generado tensiones, enfrentamientos y disputas por el control territorial entre distintos actores armados ilegales.

Estructuras armadas en disputa

La Alerta señala que el vacío de poder dejado por alias El Mocho desencadenó una pugna entre fracciones internas y la aparición de nuevos liderazgos que buscan consolidarse mediante la fuerza, generando mayores afectaciones a la población civil.

Además, existe una confrontación con la Coordinadora Guerrillera del Pacífico, estructura que anteriormente operaba en coordinación con Carlos Patiño pero que hoy es rival en la disputa por rutas estratégicas de narcotráfico, extorsión, cultivos ilícitos y zonas de tránsito hacia el Pacífico.

Riesgos identificados

La Defensoría detalla una serie de riesgos que ya se están materializando:

• Enfrentamientos armados en zonas rurales habitadas.
• Reclutamiento forzado de menores.
• Amenazas y asesinatos selectivos de líderes sociales.
• Confinamientos y restricciones de movilidad impuestas por actores armados.
• Instalación de minas antipersonal y artefactos explosivos improvisados.
• Extorsiones y control social ejercido sobre comerciantes, transportadores y campesinos.

Comunidades en mayor riesgo

Las zonas más afectadas se concentran en:

• El Patía: veredas como Galíndez, El Placer y La Fonda, además del corredor entre El Bordo y El Estrecho.
• El Tambo: corregimiento de El Plateado, áreas cercanas a La Salvajina y caminos que conectan con Suárez y Argelia.

Allí, la población vive bajo amenaza constante, sin garantías de protección, y con presencia limitada de instituciones del Estado.

Control armado sobre la vida cotidiana

El documento denuncia que las estructuras ilegales imponen reglas de comportamiento, determinan quién puede entrar o salir de las veredas, regulan actividades económicas y sancionan a quienes consideran desobedientes.

Todo esto ha generado una cultura del miedo y el silencio entre las comunidades.

Llamado urgente

La Defensoría del Pueblo exhorta a las autoridades nacionales, regionales y locales a:

• Adoptar medidas urgentes de prevención y protección colectiva.
• Fortalecer la presencia institucional y humanitaria en las zonas afectadas.
• Coordinar acciones que eviten desplazamientos forzados y garanticen derechos fundamentales.
• Asegurar el monitoreo constante de la situación de seguridad, especialmente tras los reacomodos armados.

Con esta alerta, la Defensoría del Pueblo insiste en la urgencia de una respuesta articulada del Estado para evitar una nueva crisis humanitaria en una región históricamente golpeada por la guerra, hoy atrapada nuevamente entre disputas internas de grupos armados ilegales.