Gustavo Petro y el compromiso olvidado con el pueblo caucano

El Gobierno Nacional, encabezado por Gustavo Petro, enfrenta un momento crucial en su relación con las comunidades campesinas del Cauca, un departamento que, mayoritariamente, le otorgó su voto de confianza con la esperanza de un cambio real.

Gustavo Petro y el compromiso olvidado con el pueblo caucano

Un cambio que prometió priorizar al pueblo por encima de los intereses de los ricos y poderosos de este país. Hoy, esa confianza exige respuestas claras y compromisos efectivos.

Es preocupante que las recientes protestas campesinas, a pesar de su legítima necesidad de ser escuchadas, hayan tomado un rumbo confuso y perjudicial para el resto de los caucanos. Las comunidades han dividido sus esfuerzos entre diferentes organizaciones, como la ANUC y la FEDEANUC, sin unificar sus peticiones de manera coherente. Esto no solo debilita su causa, sino que también afecta la percepción de la protesta como un acto legítimo de reclamo.

Por otro lado, resulta desconcertante que en las demandas públicas incluyan la falta de un baño como argumento central, desviando la atención del verdadero trasfondo del problema: el incumplimiento del Gobierno Nacional. La Gobernación del Cauca ha cumplido un papel de facilitador y garante del diálogo, brindando espacios y condiciones para la negociación, a pesar de que no es el ente encargado de satisfacer estas demandas. En lugar de enfocarse en esta gestión, las comunidades parecen haber optado por paralizar la región, afectando la libre movilidad y los derechos de los habitantes de Popayán y del resto del departamento.

La situación actual es injusta para un pueblo caucano que ya enfrenta múltiples desafíos. La capital del Cauca, Popayán, prácticamente sitiada, sufre las consecuencias de unas protestas que no están dirigidas a quien realmente tiene la capacidad de responder: el Gobierno Nacional. Esto evidencia una falta de voluntad por parte de las comunidades para avanzar hacia soluciones reales a través del diálogo facilitado.

Es imperativo que el presidente Gustavo Petro, como líder de este gobierno, se comprometa de manera decidida a atender las necesidades de estas comunidades campesinas, que también son caucanos y confiaron en él como el primer presidente que pondría al pueblo en el centro de las decisiones. Este no es un llamado únicamente a cumplir compromisos pendientes, sino a liderar con responsabilidad y a tender puentes que garanticen la convivencia y el desarrollo de un departamento históricamente olvidado.

Al mismo tiempo, las comunidades deben reflexionar sobre sus acciones y recordar que la protesta pierde legitimidad cuando vulnera los derechos de quienes no son responsables de sus dificultades. Es momento de demostrar voluntad real de diálogo y de exigir soluciones a quienes pueden proporcionarlas. El Cauca no puede seguir siendo rehén de la desorganización y la falta de claridad en las demandas.

Es lamentable también la ausencia de pronunciamientos de la mayoría de los congresistas elegidos con los votos del pueblo caucano. Su silencio evidencia una falta de valentía y coraje para alzar la voz en defensa de quienes los eligieron. Temen perder el favor del gobernante de turno, pero olvidan que ya han perdido el favor de la mayoría de nuestro pueblo. Este descontento deberá reflejarse en las próximas elecciones al Congreso, donde, por la dignidad de nuestro pueblo, se impone la necesidad de una renovación total, capaz de llevar a esos espacios voces verdaderamente comprometidas con las necesidades del Cauca y no con intereses personales o politiqueros.

Periódico Virtual seguirá comprometido con informar y defender los derechos de todos los caucanos, exigiendo a los responsables respuestas y soluciones que permitan avanzar como sociedad.