Histórico: Congreso aprueba reforma a la Ley 30 y transforma el financiamiento de la universidad pública
El Sistema Universitario Estatal (SUE) califica la decisión como una "reivindicación histórica". El nuevo modelo sustituye el cálculo por IPC e implementa el Índice de Canasta Educativa Superior (ICES) para frenar el desfinanciamiento estructural.
En una decisión calificada como un hito sin precedentes para la educación superior en Colombia, la Cámara de Representantes aprobó este 15 de diciembre el proyecto de reforma a la Ley 30 de 1992. La medida, que espera ahora la sanción presidencial para convertirse en Ley de la República, establece un nuevo modelo económico de financiamiento para las instituciones públicas, respondiendo a una década de exigencias por parte de estudiantes, docentes y rectores para solucionar el déficit presupuestal histórico del sector.
El presidente del Sistema Universitario Estatal (SUE) y rector de la Universidad de Córdoba, Jairo Torres Oviedo, celebró el respaldo legislativo, destacando que este logro es el resultado de diez años de fundamentación técnica y académica. El objetivo central de la reforma es permitir que las universidades proyecten su crecimiento en infraestructura, ampliación de cobertura y contratación docente con garantías de calidad, superando las limitaciones del modelo anterior.
Del colapso financiero a la sostenibilidad
Durante décadas, las transferencias de la Nación a las universidades públicas se calculaban basándose en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Según los expertos y el propio SUE, este mecanismo ignoraba los costos reales de la educación superior, que crecen a un ritmo superior a la inflación general.
"Es, sin lugar a dudas, una reivindicación histórica para el Sistema Universitario Estatal colombiano... El modelo que ha venido operando era insuficiente, había colapsado y condenado a la universidad pública a un desfinanciamiento estructural", afirmó el profesor Torres Oviedo tras la votación.
El consenso como clave del éxito
La aprobación no fue un hecho aislado, sino producto de un amplio consenso. El nuevo articulado fue construido con el liderazgo de la Comisión de Vicerrectores Administrativos y Financieros del SUE, y contó con el respaldo concertado de los estamentos profesorales, trabajadores, organizaciones estudiantiles, así como del Ministerio de Educación Nacional y el Ministerio de Hacienda.
Este frente común permitió justificar ante el Congreso la urgencia de abandonar el IPC y adoptar el Índice de la Canasta Educativa Superior (ICES). Este nuevo indexador permitirá reconocer variables críticas como la producción científica y la tecnificación, que antes no eran cubiertas por el presupuesto estatal.
Impacto directo en la calidad educativa
El cambio de modelo promete efectos tangibles a corto y mediano plazo. Según explicó el presidente del SUE:
- Sostenibilidad: Las universidades podrán planificar sus finanzas sin depender de adiciones presupuestales de emergencia.
- Cobertura: Se facilitará el ingreso de más jóvenes al sistema público.
- Dignificación docente: Se garantizan recursos para financiar el Decreto 1279, que reconoce y remunera la producción intelectual y científica de los profesores.
Para entender la magnitud de la reforma, es necesario comprender la diferencia técnica:
- Antes (IPC): El presupuesto de las universidades aumentaba solo según la inflación básica (costo de vida general). Si la universidad compraba tecnología o libros importados que subían más que el arroz o el transporte, perdía dinero real.
- Ahora (ICES): El presupuesto se ajustará según el Índice de Costos de la Educación Superior. Esto significa que si los costos específicos de "educar" (salarios docentes especializados, laboratorios, software, bases de datos) suben, el presupuesto girado por la Nación también subirá en la misma proporción, protegiendo la calidad académica.
El profesor Torres cerró su intervención agradeciendo al Congreso por priorizar una reforma pensada en "la juventud colombiana de hoy y del futuro". Con el paso por la Cámara, el proyecto queda a un paso de la firma presidencial. Para las regiones como el Cauca, donde la universidad pública es el principal motor de movilidad social, esta reforma representa la esperanza de cerrar brechas históricas y fortalecer el tejido social a través de la academia.
Noticia en desarrollo. A la espera de la fecha oficial para la sanción presidencial.
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