Impuesto Predial en Popayán: ¿Equidad o Privilegio?
Es cierto que los alcaldes deben intentar mejorar el ingreso de los municipios mediante diferentes herramientas tales como el cobro del impuesto predial y el impuesto de industria y comercio.
También es cierto que la población cada vez paga con menos gusto los impuestos por el manejo sin claridad que se le dan a los recursos públicos, pero pese a esto, lo mínimo que esperan los ciudadanos al pagar sus impuestos es que la liquidación sea producto de un procedimiento similar para todos, asunto que parece no estar pasando en Popayán. Me explico:
La actualización catastral y el posterior cobro del impuesto predial en la ciudad, ha tenido durante estos últimos años muchas controversias por la forma y modo en que se realizó producto del convenio que celebró el Municipio con el Instituto Agustín Codazzi.
Múltiples protestas ante la administración municipal, ante el Concejo y recientemente ante la justicia sobre la determinación del avalúo catastral y la implementación del cobro de dicho impuesto, sin que hasta ahora el clamor ciudadano haya sido escuchado. Y causa aún más indignación cuando con hechos concretos, se demuestra que los procedimientos realizados no se hicieron de manera realmente técnica, sino que se trató de privilegiar a algunos en detrimento de los otros.
Por ejemplo, es inexplicable que un predio propiedad de la familia del ex alcalde Juan Carlos López con una superficie de 13.658 m2, de los cuales tiene edificados 709 m2 en construcción nueva, pagó el año pasado por impuesto predial la suma de $123.200 y este año deba pagar $137.711. Por la ubicación del predio y por los costos actuales de construcción se infiere que el valor comercial del predio es por lo menos 6 veces superior del avalúo catastral asignado, infringiendo así el artículo 24 de la ley 1450 de 2011. Pero aún más, también se constata que predios cercanos al mencionado, ubicados en el mismo sector, con similares avalúos y sin construcciones pagan 15 veces más de lo que paga la familia del ex alcalde López. De lo anterior se concluye que por lo menos para este predio hubo errores tanto en el avalúo como en el porcentaje de cobro. Ya serán las personas las que crean o no si se trató de un error involuntario.
La publicación de la información del predio del ex alcalde me motivó a revisar también la razón por la cual hay tanto lote de engorde urbano de gran extensión y descubrí que ahí también hay grandes diferencias pues mientras un predio de aproximadamente 5.000 m2ubicado en el sector de la Aldea lo avalúan a $380.000/ m2, otro predio, también urbano, cercano a la autopista de 220.000 m2 su avalúo es de tan solo $37.000/ m2.
Así las cosas y mientras esta disparidad siga sucediendo, seguirán proliferando los lotes de engorde en la ciudad pues con esos avalúos tan bajos para unos, sus propietarios no tendrán necesidad de vender ni generar desarrollo, mientras que la tierra al interior se sigue encareciendo. Esta razón también explica el porqué los alcaldes han desarrollado la ciudad más allá de la Variante con planes parciales, convirtiéndola en una colcha de retazos, sin ninguna planificación y seguramente con oscuros intereses.
Devolviéndome al lote del ex alcalde López, otro ejemplo que demuestra lo inequitativo es que si suponemos, como ejemplo, que la casa de él está en el aire (sin tener en cuenta el valor del lote) le avaluaron su construcción nueva en $566.000/ m2 mientras que a una persona en el barrio El Empedrado, que a propósito es el único barrio que aún mantiene la esencia del Popayán de antaño, abandonado por los alcaldes al microtráfico y a la delincuencia, una casa de 140 m2 con una construcción de más de 50 años de antigüedad, con muros de tierra pisada, ladrillo y adobe, su avalúo es de $1.350.000/ m2
Por supuesto que estoy de acuerdo que para que una ciudad progrese sus propietarios deben pagar impuestos, pero estos deben ser liquidados de manera similar a todos los propietarios de un determinado sector de la ciudad y de acuerdo a su realidad económica.
El actual alcalde tiene una gran oportunidad para hacer cosas diferentes, explicarle a la ciudadanía cómo se está liquidando el impuesto predial y generar espacios de discusión comunitaria que busquen soluciones y equidad en su cobro.