Inacción en Popayán: Un llamado a la sabiduría del Alcalde Muñoz
Popayán atraviesa una situación crítica luego de seis meses y 17 días de gobierno bajo la dirección de Juan Carlos Muñoz
Los ciudadanos, con la esperanza de un cambio real, depositaron su confianza en Juan Carlos Muñoz, un empresario que se presentó como una alternativa independiente a los políticos tradicionales que tanto daño han causado a la ciudad, sobre todo en las últimas cuatro administraciones.
Estas administraciones impulsaron una serie de privatizaciones sistemáticas, entregando lo público a manos de empresarios privados. Hoy, los payaneses pagan las tarifas más costosas de servicios públicos en el país, con utilidades que benefician a otras regiones e incluso otros países.
Es lamentable ver cómo, a pesar de sus buenas intenciones, Muñoz ha perpetuado la misma ineficiencia que prometió combatir. Su incapacidad para rodearse de un equipo competente ha condenado a Popayán a la inacción y la frustración. Funcionarios que no han demostrado capacidad ni compromiso con los habitantes de la ciudad continúan ocupando puestos clave, lo que ha resultado en un alarmante bajo nivel de ejecución en la alcaldía.
Según Rosa Sinisterra, presidenta del Concejo de Popayán, solo se ha ejecutado el 15% del presupuesto de este año, cuando ya han pasado 6 meses y 17 días de la administración. En teoría, la ejecución debería ir en un 50%. Este dato refleja la gravedad de la situación y la urgencia de un cambio.
Queremos reconocer y felicitar el trabajo de la mayoría de los concejales de Popayán. Su labor de control político ha sido ejemplar, defendiendo los intereses de la ciudad en lugar de buscar favores personales del mandatario, como tristemente ocurrió en administraciones pasadas. Este es el tipo de liderazgo y compromiso que Popayán necesita urgentemente.
El llamado de atención es claro y contundente: Juan Carlos Muñoz debe actuar con firmeza y responsabilidad. No puede seguir improvisando, como lo demuestran la medida de pico y placa y la elección de secretarios sin las capacidades técnicas ni el conocimiento de lo público, aunque abundan en excusas sobre su baja y, en algunos casos, nula ejecución. Un ejemplo claro es la imperdonable negligencia del Secretario de Infraestructura de Popayán, que paraliza el progreso ciudadano. Es imperativo que revise detenidamente quiénes de sus funcionarios son verdaderos obstáculos para el avance de los procesos y procedimientos municipales. Decisiones difíciles pero necesarias deben ser tomadas.
Hemos recibido numerosas quejas de personal interno de la alcaldía y de algunos secretarios de la administración municipal sobre la gestión de Carlos Horacio Gómez, secretario de despacho, quien no se apoya en las tecnologías de la información y la comunicación, retrasando considerablemente los procesos administrativos. Además, es conocido por sus ínfulas de creer que él es el alcalde de Popayán y no Juan Carlos Muñoz. Asimismo, la jefa jurídica, Ana Prado, ha sido señalada por su excesivo escrutinio en los documentos, lo que genera demoras innecesarias en la administración del municipio.
Es momento de que Juan Carlos Muñoz, a quien Dios nos dio la oportunidad de conocer en un escenario en el que destacó por su sabiduría, hoy, a punto de celebrar un año más de vida, apele a dicha sabiduría para comenzar la recuperación de Popayán en alianza con todos los que aman a nuestra ciudad y sus habitantes. No al dinero, que es el principio de todos los males y que fue la constante de las últimas cuatro administraciones. Los payaneses merecen una administración que esté a la altura de sus expectativas y que realmente trabaje por el bienestar de la ciudad. No hay más tiempo que perder. Popayán no puede seguir esperando.