Ingenieros Militares y vías terciarias

Con el objetivo de llevar el desarrollo a los habitantes de zonas rurales y de mejorar la productividad de nuestras zonas agropecuarias.

No es un secreto que, para sacar los productos agropecuarios de algunas zonas de Colombia, existen unos costos logísticos que hacen que al llegar a la ciudad estos productos se encarezcan o que los productores terminen recibiendo una suma que no es adecuada para cubrir sus gastos de producción y para obtener una utilidad razonable.

De igual forma, los insumos agrícolas también son más costosos en zonas apartadas lo que ha llevado a que buena parte de nuestras tierras productivas se encuentren en rastrojos o con un porcentaje de subutilización muy alto.

Este gobierno nacional, ha hablado de la intención de adelantar un plan de 10 billones de pesos (muy poco para 4 años) para inversión en mejoramiento y apertura de vías terciarias, buscando favorecer a las zonas más apartadas de la nación; yo esperaría que nuestro departamento sea uno de los priorizados para recibir esa ayuda.

Es claro que los anteriores gobiernos también tenían este tipo de planes, degolpe no tan ambiciosos, pero que en particular todos se quedaron cortos en ejecución.

La forma de contratación estatal puede convertirse en un obstáculo para el avance de este tipo de macroproyectos pues en ocasiones los funcionarios a nivel nacional no alcanzan a comprender la magnitud de las dificultades en los territorios y se termina con proyectos inconclusos, abandonados o simplemente que no cumplen el objetivo para el que fueron plateados.

Para obtener resultados distintos, debemos hacer cosas diferentes y por eso me atrevo a proponer que el Ministerio de Transportes, pudiera promover un convenio interinstitucional para adelantar un ambicioso programa de construcción de carreteras terciarias con el cuerpo de ingenieros Militares, que tiene una experiencia intensa en este tipo de proyectos y en particular en Cauca y Nariño.

Este convenio podría ser como de un billón de pesos por cada año que se adelante, en las zonas más alejadas de las grandes ciudades y, donde en general, es muy difícil y costoso para los constructores privados, pudiendo ser el cambio para millones de habitantes de nuestra Colombia profunda.

Es claro que, si esto se hace con juicio, los dineros alcanzan para hacer mayores cantidades de obra en beneficio de las zonas abandonadas por tantos años.

También es claro que esta sería la forma de hermanar a la institución más importante de nuestra vida republicana, que es nuestro glorioso ejército nacional, con habitantes que en general nunca ven un funcionario del estado.

Esto sería realmente un cambio para nuestros hermanos campesinos y podría ser un cambio en la forma de hacer las cosas en nuestro país.

Manuel Andrés Saa Caicedo
INGENIERO CIVIL
PROFESIONAL OFICIAL DE RESERVA.