Integrante de Los Rastrojos fue asesinado con arma de fuego
Este homicidio sucedió en la ciudad fronteriza de Cúcuta, norte de Santander.
Juan Pablo Bautista Villasmil fue asesinado el 3 de enero en las calles de la ciudad de Cúcuta. Dos años atrás, Juan Pablo había emigrado a México en busca de mejores condiciones económicas y laborales, y en ese país ejercía como santero.
Sin embargo, la llamada de su familia y las festividades de fin de año lo llevaron de vuelta a la ciudad fronteriza, en lo que serían sus últimas vacaciones.
La noche del miércoles, mientras se desplazaba en su carro Chevrolet Aveo Emotion, de color gris y placas venezolanas (AC140YA), por la calle 11 con avenida 12, en el barrio El Llano, su vida fue brutalmente arrebatada.
De acuerdo con datos recopilados por la prensa judicial, un sicario a bordo de una moto lo interceptó y, sin previo aviso, descargó cerca de quince disparos contra él, dejando su cuerpo sin vida dentro del vehículo.
El sonido de los disparos resonó en el barrio, alertando a los residentes que salieron corriendo de sus hogares. La escena desencadenó un operativo policial en busca de respuestas de este crimen. El lugar se llenó de uniformados que buscaban comprender los motivos detrás de este acto brutal. Para la familia de Juan Pablo, la noticia fue devastadora.
“Escuché los disparos, no salí inmediatamente, pero al rato, cuando me asomé, había una multitud rodeando el carro. Pero no salí de mi casa, ahorita, todo está muy peligroso y la maldad está disparada”, mencionó un vecino del sector en conversaciones con La Opinión.
En la mañana siguiente, en las instalaciones de la Fiscalía, sus seres queridos lidiaban con la burocracia para reclamar su cadáver y darle cristiana sepultura. Su hermana, entre lágrimas, recordaba a Juan Pablo como un hombre trabajador, responsable con su familia y entregado a mejorar su situación económica. “... siempre enviaba lo necesario para su familia y sus tres hijos”, detalló la hermana a medios regionales.
Pero la tragedia no se limita al crimen. En medio de las investigaciones para aclarar este hecho de violencia, los antecedentes de Juan Pablo emergieron, revelando una historia ligada a la criminalidad. En 2013, fue capturado en Cúcuta, acusado de ser presunto miembro de la poderosa banda criminal ‘Los Rastrojos’.
En ese entonces, la Policía Metropolitana allanó dos inmuebles, incautando dos armas de fuego, entre ellas una pistola FN-Herstal-Belgium, similar a la encontrada en poder de los detenidos recientemente.
“Durante los procedimientos desplegados en dos inmuebles en cumplimiento a órdenes judiciales expedidas por la Fiscalía, efectivos del Grupo Contra las Bandas Criminales de la Sijín, incautaron dos armas de fuego, una de ellas un revolver marca Smith&Wesson, calibre 44 milímetros Magnum, con 06 cartuchos y una pistola marca FN-HERSTAL-BELGIUM, modelo FIVE SEVEN, calibre 5.7 x 28 milímetros, con un proveedor y 18 cartuchos para la misma. Igualmente, se hallaron, seis cartuchos calibre 38 mm marca Special; siete cartuchos calibre 357 milímetros marca Mágnum, un proveedor metálico con 02 cartuchos para el mismo y 30 bolsas plásticas transparentes herméticas, las cuales contenían 148 gramos de marihuana”, informaron en el 2013 la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Cúcuta y el Grupo Contra las Bandas Criminales.
Además, en su momento se identificó a Juan Pablo Bautista Villasmil, el joven recientemente asesinado, bajo el alias de Juanpa, de 25 años de edad, junto con Jorge Enrique Rincón Ramírez, alias El Chamo.
Este oscuro pasado, entrelazado con los trágicos eventos recientes, plantea preguntas sobre la naturaleza de este hecho de violencia en Cúcuta. Las autoridades manifiestan un posible ajuste de cuentas como el motivo de este asesinado. La comunidad, aún aturdida por el impacto de la noticia, espera respuestas de las autoridades.