Israel e Irán se atacan sin piedad este viernes 13 de junio

Irán responde a la destrucción de sus instalaciones nucleares y la muerte de sus generales con cientos de misiles contra Israel.

Israel e Irán se atacan sin piedad este viernes 13 de junio

Medios de comunicación internacionales confirmaron este viernes 13 de junio que Irán lanzó una nueva oleada de ataques con misiles contra el territorio israelí, como parte de la Operación Promesa Verdadera III, en respuesta a la agresión del régimen sionista contra Teherán, ejecutada en la madrugada del viernes .

De acuerdo con la prensa iraní, los misiles se envían desde Teherán (capital) y la ciudad de Kermanshah, como parte de las tres etapas que el Gobierno iraní confirmó para el desarrollo de los ataques contra Israel, que han dejado más de 40 lesionados.

De acuerdo con la plataforma Almayadeen, los misiles iraníes han herido al menos a cuatro personas al impactar el «Gran Tel Aviv», mientras otros misiles caen en la zona sur de Tel Aviv y en la región del Néguev.

De igual manera, se reporta la caída de misiles iraníes en las regiones de Jerusalén, Lago Tiberíades, Haifa y Be’er Sheva.

El régimen sionista ha atacado en esta jornada diversas regiones de Irán, incluida su capital, principalmente contra objetivos militares y bases de enriquecimiento de uranio.

Por su parte, las defensas aéreas de Irán repelieron el ataque israelí, respondiendo con más de 200 proyectiles que fueron lanzados contra sus atacantes.

Según precisó el Gobierno iraní, los objetivos de sus respuestas a los ataques israelíes son el Centro Financiero de Tel Aviv, los ministerios de Defensa y Economía de Israella Base Aérea de Tel Avivmúltiples ubicaciones en el área de Haifa y la plataforma de gas frente a la costa de la Franja de Gaza.

Mientras tanto, el objetivo del ataque israelí habla por sí solo. Netanyahu no duda a la hora de colocar en la diana a los negociadores iraníes que discuten con Washington la posibilidad de retomar un pacto que, en su día, consiguió poner freno a las ambiciones nucleares de Teherán a cambio de levantar de manera parcial el severo régimen de sanciones que lastra su economía.

En mayo, Donald Trump compartió en su propia plataforma digital Truth Social el enlace de una entrevista de la NBC con el propio Ali Shamkhani en la que el supervisor iraní de las conversaciones nucleares afirmó que, “si los estadounidenses actúan como dicen, sin duda podemos tener mejores relaciones”. Esa ventana de oportunidad queda cerrada.

La naturaleza del ataque deja entrever que Israel llevaba meses, si no años, preparando la operación. Los aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron objetivos en el aeropuerto militar de Tabriz, en los almacenes de misiles balísticos de Shiraz, Piranshahr, Kermanshah y Sardasht, en las plantas nucleares de Fordow y Natanz y en varias zonas del norte de la capital, Teherán.

El balance de daños es potencialmente devastador para Irán, pero Israel quiere ir mucho más lejos. “Esto es solo el comienzo del comienzo”, expresó Tzachi Hanegbi, asesor de seguridad nacional de Netanyahu, en el programa Meet the Press de la NBC.

Raz Zimmt, uno de los analistas israelíes que mejor conoce Irán, escribe en Canal 12 que la ofensiva “marca un punto de inflexión en la contienda entre ambos países y el inicio de una etapa significativa, peligrosa y sin precedentes en su confrontación”.

“Los ataques con misiles y drones por parte de Irán contra Israel en abril y octubre de 2024 cambiaron las reglas del juego entre las dos naciones, después de años en los que ambas preferían actuar de forma indirecta”, explica Zimmt. “Irán actuaba contra Israel principalmente mediante el uso del terrorismo y representantes (milicias), mientras que Israel optaba mayormente por operaciones encubiertas”.

En su alocución del viernes, el propio Netanyahu confirmó que la operación “estaba planeada inicialmente para abril, pero fue pospuesta por varios motivos”. En este sentido, el primer ministro israelí quiso dejar claro que él “toma sus decisiones de forma independiente”, sin contar con la aprobación de nadie. Ni siquiera con la aprobación de Trump.

Netanyahu cambia las reglas del juego. Con esta operación, el primer ministro israelí aspira a retrasar lo máximo posible el desarrollo del programa nuclear iraní. La consecución del objetivo requiere de eliminar a los expertos iraníes en la producción de armas nucleares y de exponer la vulnerabilidad de la República Islámica.

Muchos consideran, incluso, que Israel busca tumbar el régimen iraní. Novik no tiene dudas al respecto. “Es evidente que la cúpula israelí desea ver un cambio en el Gobierno iraní, pero estima que eso solo ocurrirá desde dentro, mediante una sublevación popular”, traslada el diplomático a este periódico.

“La operación actual tiene como objetivo principal alcanzar metas militares y de seguridad, pero también busca mostrarle al pueblo iraní el daño que les causa su régimen y, tal vez, solo tal vez, terminar encendiendo la chispa de una rebelión interna”, añade.