Jacinto Oviedo: El polémico eslabón entre SITSALUD y el Hospital Universitario San José
"La salud pública no debe ser rehén de intereses particulares"
El Hospital Universitario San José de Popayán se encuentra en una encrucijada que pone de manifiesto los desafíos que enfrentan nuestras instituciones de salud pública. La reciente controversia en torno al contrato sindical con SITSALUD, representado por Jacinto Oviedo Velasco, nos obliga a reflexionar sobre los valores que deben guiar la gestión de nuestros centros médicos.
Es inaceptable que una persona con múltiples demandas judiciales por deudas pretenda manejar más de 6.000 millones de pesos de fondos públicos destinados a la salud. La integridad financiera y ética de quienes administran recursos tan vitales debe estar por encima de toda duda. El gerente Juan Carlos Arteaga tiene la responsabilidad moral y legal de proteger los intereses del hospital y, por extensión, de toda la comunidad payanesa.
La campaña de desinformación que se ha desatado en redes sociales, aparentemente con el fin de presionar la renovación del contrato, es un acto reprochable que socava la confianza pública y genera un clima de incertidumbre entre los trabajadores de la salud. Estos profesionales, verdaderos héroes de nuestra sociedad, merecen estabilidad laboral y condiciones dignas, no ser peones en juegos de poder y intereses económicos.
Instamos al gerente Arteaga a priorizar la contratación directa de servicios por parte del hospital o por lo menos con tratar con personas que no tengan cuentas embargadas ni asuntos que aclarar con la justicia. Es imperativo que las utilidades generadas se reinviertan en la misma institución, mejorando la calidad de atención y las condiciones laborales, en lugar de engrosar los bolsillos de intermediarios cuestionables.
A los trabajadores de la salud les pedimos discernimiento. No se dejen instrumentalizar por quienes ven en la salud un mero negocio. Su vocación y compromiso son el verdadero motor del hospital, no los contratos sindicales de dudosa procedencia.
Es hora de que las autoridades competentes investiguen a fondo estas prácticas y que se implementen mecanismos de transparencia y rendición de cuentas más robustos en la gestión hospitalaria. La salud pública es un bien común que debe estar protegido de intereses particulares y manejos turbios.
El Hospital Universitario San José es patrimonio de todos los payaneses. Su misión de servir a la comunidad no puede verse comprometida por arreglos contractuales que benefician a unos pocos a expensas de muchos. Es momento de que la ética, la transparencia y el bienestar colectivo sean la brújula que guíe cada decisión en nuestro sistema de salud.
La ciudadanía de Popayán merece y exige un hospital que priorice la excelencia en el servicio, la dignidad de sus trabajadores y la gestión responsable de los recursos públicos. Solo así podremos garantizar un futuro saludable para nuestra ciudad y nuestra gente.