Jaime Gallego es el líder social número 33 asesinado este año en Colombia
En Colombia asesinan un líder social cada dos días, denunció Indepaz. El último caso sucedió en Antioquia.
Con el asesinato de Jaime Gallego, líder minero en Antioquia e integrante de la Colombia Humana, se completa una estadística que da cuenta de la muerte de un líder social cada dos días este año en el país.
Así lo revelan datos de Indepaz, una institución que documenta y monitorea la triste realidad de estas personas en el país. Una crisis que empezó a empeorar desde el pasado gobierno de Iván Duque.
Dicha entidad humanitaria reveló que con Gallego ya son 33 los líderes sociales asesinados en Colombia. Eso en tan solo 68 días que van del año. La situación da cuenta de la grave crisis de seguridad en Colombia.
Mientras tanto, el presidente Gustavo Petro señaló al Clan del Golfo de ser el responsable del asesinato de Jaime Gallego, un líder minero, defensor de derechos humanos y militante de Colombia Humana en Segovia, Antioquia.
El líder minero fue reportado como desaparecido el 3 de marzo junto a su escolta de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Didier Berrío, quien apareció con vida. Por el contrario, Gallego fue encontrado sin vida en la vereda El Jabón del municipio de Vegachí, Antioquia, confirmaron las autoridades.
El mandatario reveló en su cuenta de X (antes Twitter): “fue asesinado por el Clan del Golfo. Se sindica a alias Máximo o Sebastián de ser el autor de su asesinato”.
Ordenó a las autoridades actuar al respecto y capturar a los miembros de ese grupo ilegal que estuvieron detrás del asesinato de Gallego.
El Ministerio de Minas y Energía también expresó su profundo rechazo y consternación ante los hechos. Añadió que se trataba de un líder social y minero en el nordeste antioqueño e infatigable defensor de los mineros tradicionales.
“Fue un referente en la defensa de los derechos de los mineros tradicionales, presidente de la Mesa Minero Agroambiental del Nordeste Antioqueño, y una voz clave en los procesos de diálogo y formalización del sector. Su asesinato es un ataque a quienes trabajan por una minería formalizada, sostenible y en paz”, dijo la cartera.
Y añadió que el Estado debe redoblar esfuerzos para evitar que estos crímenes sigan ocurriendo y para garantizar condiciones seguras para el ejercicio del liderazgo social en el país.
“Expresamos nuestras condolencias a su familia, amigos y compañeros de lucha. Su legado seguirá presente en la construcción de una minería con futuro y justicia para todos”, indicó.