Joe Biden: Diagnostican al expresidente de EE.UU. con una “forma agresiva" de cáncer de próstata
Comenzó como un “pequeño nódulo” en la próstata del expresidente y terminó con el descubrimiento de metástasis ósea.

El expresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, fue diagnosticado con una “forma agresiva” de cáncer de próstata, como bien lo confirmó este domingo 18 de mayo un portavoz de su oficina.
Los médicos afirmaron que se trata de una forma agresiva de la enfermedad y el cáncer se ha extendido a los huesos del exmandatario demócrata de 82 años de edad.
“Si bien se trata de una forma más agresiva de la enfermedad, el cáncer parece ser hormonosensible, lo que permite un manejo eficaz”, indicó el comunicado. Esto quiere decir que responde positivamente a los tratamientos hormonales, una de las principales estrategias para controlar este tipo de cáncer.
El diagnóstico médico alertó que el expresidente padece un cáncer de próstata con una puntuación de Gleason de 9, clasificado además en el Grupo de Grado 5. Esta puntuación es una de las más altas en la escala que mide la agresividad del cáncer de próstata, lo que indica que las células tumorales tienen un crecimiento rápido y presentan un alto grado de alteración frente a las células normales.
Hace una semana los medios estadounidenses habían reportado que Biden se había sometido a un examen donde los médicos hallaron “pequeño nódulo” en la próstata que requería una “evaluación adicional”.
El expresidente había decidido acudir al médico después de “experimentar un aumento de síntomas urinarios”. Por lo pronto, “el presidente y su familia están evaluando las opciones de tratamiento con sus médicos”, según el informe.
En febrero del 2024, Biden se sometió a un examen físico en el Centro Militar Nacional Walter Reed, supervisado por su médico, el doctor Kevin O’Connor, quien en ese momento afirmó que no había “nuevas preocupaciones” con respecto a la salud del presidente y que estaba “apto para el servicio”.
Incluso antes del desastroso debate de Biden que lo condujo a su decisión de abandonar las elecciones de 2024 tres semanas después, un nuevo libro de Jake Tapper, de CNN, y Alex Thompson, de Axios, describe cómo el presidente había mostrado signos de declive en su salud que sus asesores ignoraron o justificaron.
Tapper y Thompson escribieron que los asesores de Biden discutieron en privado si tendrían que ponerlo en silla de ruedas para su segundo mandato y que Biden no reconoció a la estrella de cine George Clooney en una actividad de recaudación de fondos en junio de 2024.
Biden ha mantenido un perfil relativamente bajo desde que dejó la Casa Blanca, pero poco a poco ha comenzado a resurgir en la escena pública.
A principios de este mes, apareció en el programa “The View” de la cadena ABC, donde refutó las insinuaciones de que experimentó deterioro cognitivo en su último año de mandato.
La ex primera dama añadió: “Quienes escribieron esos libros no estaban en la Casa Blanca con nosotros y no vieron lo duro que Joe trabajaba a diario. Se levantaba, dedicaba un día entero y, por la noche, yo estaba en la cama leyendo mi libro, y él seguía al teléfono, leyendo sus informes y trabajando con el personal”.
Biden ha abogado durante mucho tiempo por el aumento de la investigación sobre el cáncer, estableciendo la iniciativa “Cancer Moonshot”, luego de la muerte de su hijo Beau Biden por cáncer cerebral. El programa, fundado durante la vicepresidencia de Biden, se restableció en 2022 con el objetivo de “acabar con el cáncer tal como lo conocemos”.
“Estamos movilizando a todo el país para reducir a la mitad las muertes por cáncer en Estados Unidos en 20 o 25 años y aumentar el apoyo a los pacientes y sus familias. Confío en nuestra capacidad para lograrlo. Sé que podemos, pero no se trata solo de algo personal, sino de lo que es posible”, dijo Biden en agosto pasado.