Juan Carlos Muñoz: El alcalde que debe corregir los errores ambientales de Juan Carlos López Castrillón

La sostenibilidad ambiental es un reto crucial para el desarrollo de cualquier ciudad moderna, y Popayán no es la excepción.

Juan Carlos Muñoz: El alcalde que debe corregir los errores ambientales de Juan Carlos López Castrillón

Sin embargo, la administración pasada, bajo la dirección del exalcalde Juan Carlos López Castrillón, dejó un legado de desatención y negligencia en la gestión de los recursos destinados a la protección del medio ambiente. Uno de los ejemplos más preocupantes de esta situación fue la falta de transferencia de la Sobretasa Ambiental, un recurso vital que, por ley, debe ser dirigido a la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC) para financiar proyectos de conservación y gestión de recursos naturales.

En este contexto, la reciente sentencia del Tribunal Administrativo del Cauca, que ordena al municipio de Popayán realizar las transferencias adeudadas de la Sobretasa Ambiental, pone en el centro de atención a la actual administración de Juan Carlos Muñoz, quien ahora debe asumir la responsabilidad de corregir los errores cometidos por su predecesor. Según las palabras del actual director de la CRC, Amarildo Correa: “Desgraciadamente, el alcalde actual tiene que asumir una mala decisión que la anterior administración tomó en función de pensar que era discrecional transferir los recursos de la Sobretasa Ambiental.”

El Desafío que Enfrenta Juan Carlos Muñoz

El reto que ahora enfrenta Juan Carlos Muñoz no es menor. El incumplimiento de la administración anterior no solo ha afectado el flujo de recursos hacia proyectos ambientales esenciales para la ciudad y la región, sino que también ha puesto en entredicho la capacidad del gobierno local para gestionar de manera eficiente los recursos públicos. La Sobretasa Ambiental, regulada por la Ley 99 de 1993, no es un impuesto opcional ni discrecional, como la gestión de López Castrillón quiso hacer ver. Se trata de una obligación legal cuyo incumplimiento trae consigo consecuencias no solo judiciales, sino también ambientales, afectando directamente la calidad de vida de los payaneses.

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Juan Carlos Muñoz tiene ahora en sus manos la oportunidad de demostrar que su administración puede hacer lo que su predecesor no hizo: gobernar con responsabilidad y un enfoque claro en la sostenibilidad. Amarildo Correa, director de la CRC lo dejó claro al señalar que las decisiones ambientales no solo deben tener en cuenta el presente, sino también el futuro de la ciudad: “Nosotros lo que hemos hecho hoy, pensando en que por encima de nuestros egos está el sentimiento de caucanidad y el sentimiento de que Popayán sea la ciudad capital que todo mundo quisiera visitar.”

La actual administración de Juan Carlos Muñoz tiene el deber de cumplir de inmediato con el fallo judicial y realizar las transferencias adeudadas a la CRC. Pero más allá de una simple transacción económica, esta es la oportunidad de sentar las bases para una Popayán que priorice la sostenibilidad ambiental como pilar de su desarrollo. Es momento de enmendar el legado de negligencia dejado por López Castrillón y retomar el camino hacia una gestión pública eficiente, comprometida con el medio ambiente y con la gente.

Popayán tiene el potencial de ser una ciudad ordenada, próspera y atractiva para los turistas, pero esto solo se logrará si se toman decisiones valientes y responsables en el presente. El alcalde Muñoz tiene el mandato de corregir el rumbo y devolverle a la ciudad la confianza en sus instituciones. Ya no se trata de palabras o promesas, sino de acciones concretas que restauren la fe de los payaneses en que sus recursos están siendo utilizados de manera adecuada.

En este sentido, el alcalde Juan Carlos Muñoz tiene la oportunidad de liderar un cambio verdadero. Cumplir con la transferencia de la Sobretasa Ambiental es solo el primer paso. Lo que sigue es demostrar que su gobierno es capaz de trabajar de manera transparente y eficiente, poniendo los intereses del bienestar público por encima de los privados. Popayán no puede seguir siendo víctima de gestiones que priorizan el corto plazo y los beneficios personales.

Es momento de construir una ciudad sostenible, donde todos los recursos sean gestionados con responsabilidad y en función del bienestar común. Solo así se podrá garantizar que Popayán no solo sea una ciudad capital atractiva, sino un lugar donde el medio ambiente y la calidad de vida sean verdaderamente una prioridad.