La crisis del Cauca: Entre la inacción del gobierno nacional y el silencio cómplice de la mayoría de su clase política
El departamento del Cauca se encuentra una vez más en el ojo del huracán.
La vía Panamericana, arteria vital para la región, está bloqueada por las comunidades indígenas Misak, hartas de las promesas incumplidas del gobierno de Gustavo Petro. Mientras el caos se apodera de las carreteras, la mayoría de los congresistas caucanos, supuestos defensores de los intereses de la región, guardan un silencio que raya en la complicidad.
Mientras las comunidades indígenas luchan por sus derechos y enfrentan las duras consecuencias del abandono estatal, la mayoría de nuestros congresistas guardan un silencio ensordecedor. Este silencio no es solo una muestra de indiferencia, sino que además refleja un temor abyecto a perder las dádivas y beneficios que les proporciona el Gobierno Nacional. Han olvidado que deben su curul a los ciudadanos caucanos, no a Gustavo Petro ni a su séquito.
En medio de esta desalentadora situación, una voz se ha levantado con coherencia y valentía: la del representante Óscar Campo. Campo ha demostrado que aún existen líderes dispuestos a enfrentar la realidad de nuestro departamento y a exigir lo que es justo. Su postura contrasta fuertemente con la de sus colegas, quienes prefieren la comodidad del silencio a la responsabilidad de la acción.
La grave situación que sufren el Cauca y el suroccidente del país por estos bloqueos es una muestra clara de la injusticia que recae sobre los ciudadanos de a pie, quienes no tienen el poder para solucionar las demandas de quienes bloquean las vías. Mientras las comunidades indígenas Misak expresan su legítima frustración ante el incumplimiento del gobierno nacional, miles de personas quedan varadas en plena carretera, sin recursos, faltando a sus trabajos, perdiendo citas médicas y enfrentando situaciones de extrema precariedad. Es inadmisible que los más vulnerables paguen el precio de una crisis que debería ser resuelta por quienes ostentan el poder. La economía regional se paraliza, el acceso a servicios básicos se ve truncado y la vida cotidiana de los caucanos se convierte en un calvario, todo mientras nuestros representantes políticos permanecen en un silencio cómplice y vergonzoso.
Incumplimientos y Desinterés
AISO había convocado a más de 20 entidades y direcciones del Gobierno Nacional para una sesión en Silvia, Cauca. Sin embargo, la delegación gubernamental que asistió estaba compuesta por funcionarios de bajo rango, sin poder de negociación. La ausencia de figuras clave, como el Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el Director de Asuntos Étnicos del Ministerio del Interior, Taita Germán Carlosama, fue interpretada como una señal de desinterés y falta de respeto hacia las autoridades indígenas.
Los pueblos indígenas del suroccidente colombiano han apoyado incondicionalmente la agenda de cambio propuesta por Gustavo Petro desde su elección en 2022. No obstante, lamentan que los compromisos adquiridos con gobiernos anteriores y el actual no hayan sido cumplidos, incluyendo 62 compromisos pendientes con diferentes carteras ministeriales. Ahora, exigen la presencia del Ministro del Interior o del propio Presidente para dialogar y resolver la situación.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, ha expresado a través de su cuenta de de X antes Twitter: "Las vías de hecho nos alejan de la paz territorial y el desarrollo integral que necesitamos. Los bloqueos sobre la vía panamericana no resuelven los problemas estructurales de nuestra región. Instamos a las comunidades indígenas de #AISO a priorizar el diálogo y la concertación. Como Gobernador de los caucanos respeto la libre movilización pero les recuerdo que debemos respetar el derecho a la libre movilidad, en aras de no afectar la vida, el desarrollo, la economía y los derechos del resto de caucanos y de todos los departamentos del sur occidente colombiano. El Gobierno Nacional a través del Viceministro del @MinInterior @cancinodiegoa atenderá la situación y se desplazará al sector en próximas horas junto a nuestro Secretario de Gobierno y Participación @milerhurtado."
¿Dónde Está el Alcalde de Popayán?
Llama la atención que al momento de escribir esta editorial, quien tampoco se pronuncia es el alcalde de Popayán, Juan Carlos Muñoz. Como mandatario de la capital caucana, tiene el deber de defender los derechos de los payaneses, quienes nos vemos enormemente afectados por estos bloqueos. Su silencio es un reflejo más de la falta de liderazgo y compromiso de nuestras autoridades locales ante una crisis que afecta profundamente a nuestra región.
¿Quiénes son los Verdaderos Lambones?
Frente a esta crisis, nos surge una pregunta inevitable: ¿quiénes son los verdaderos lambones? ¿Aquellos que alzan la voz en defensa de sus comunidades, arriesgando sus posiciones de poder, o aquellos que se esconden tras el silencio, temerosos de perder las migajas del poder central? La respuesta es clara y nos deja un amargo sabor de decepción y rabia.
Es hora de que nuestros congresistas recuerden a quién deben su posición y comiencen a actuar en consecuencia. El departamento del Cauca merece líderes comprometidos, no cobardes que prefieren el silencio cómplice.