La incompetencia de algunos secretarios pone en jaque la administración de Juan Carlos Muñoz

El municipio de Popayán se encuentra atravesando una crisis financiera y administrativa sin precedentes, según las palabras del concejal Daniel Muñoz, en la reciente instalación de las sesiones extraordinarias.

La incompetencia de algunos secretarios pone en jaque la administración de Juan Carlos Muñoz

La gestión del alcalde Juan Carlos Muñoz ha sido objeto de duras críticas por parte de la mayoría de los concejales, quienes señalan una falta de ejecución en los recursos del municipio y una incapacidad evidente para liderar de manera efectiva a su equipo de secretarios.

Muñoz, quien asumió con la promesa de transformar la ciudad, parece haberse estrellado contra una dura realidad: su administración no avanza, y los problemas se acumulan sin solución a la vista. El concejal Muñoz destacó que el municipio está obligado a pagar cerca de 41 mil millones de pesos en contingencias este año, lo que representa un golpe devastador para las finanzas de la ciudad. Sin embargo, el mayor problema parece ser la falta de acción en la ejecución de obras y el manejo de los recursos. Como lo mencionó Muñoz, "es triste ver cómo algunas secretarías tienen tal vez la peor ejecución en la historia de Popayán".

Este comentario resuena con la percepción generalizada de la administración. Secretarios incapaces de ejecutar proyectos, la ausencia de liderazgo en áreas clave como la Secretaría de Gobierno y la falta de respuesta a las urgencias de la ciudadanía, son señales de una gestión fallida. La falta de ejecución en obras de infraestructura es alarmante, y los recursos destinados a proyectos que podrían aliviar los problemas de movilidad, como el proyecto del puente con Findeter, se mantienen sin avanzar.

La situación es aún más preocupante en términos de seguridad. Popayán está viviendo un aumento en los niveles de sicariato, y, según Daniel Muñoz, la Secretaría de Gobierno parece ausente en la creación de estrategias que generen una mayor tranquilidad entre los ciudadanos. Este panorama es desolador, especialmente cuando se observa que las políticas públicas que podrían haber sido la solución a varios problemas siguen sin ejecutarse, y los recursos permanecen sin utilizar mientras las necesidades de la población se intensifican.

Lo que agrava más la situación es el comentario del concejal José Alexander Campo, quien sin tapujos señaló la "negligencia y la incapacidad de los secretarios", calificándolos como "nefastos" y criticando que, a pesar de tener el dinero disponible, son incapaces de gastarlo. A esto se suma la constante presión de los líderes de las Juntas de Acción Comunal, quienes denuncian que se les promete entregar recursos mínimos mientras se juega con los recursos del erario público.

El manejo financiero de la administración es, sin duda, uno de los puntos más criticados. El concejal Julián Ausecha fue claro al advertir que el municipio no ha avanzado en el plan de desarrollo y que los recursos siguen sin ser utilizados de manera eficiente. "Un amigo no es un comité de aplausos", dijo Ausecha, refiriéndose a la necesidad de que el alcalde Juan Carlos Muñoz tome decisiones firmes con su equipo de trabajo.

El fracaso de esta administración ya se está sintiendo en las calles. La ejecución presupuestal está paralizada, y las promesas de grandes proyectos de infraestructura son solo humo. Si la administración de Juan Carlos Muñoz no toma decisiones drásticas y reemplaza a los secretarios que están afectando el avance de la ciudad, Popayán seguirá sumida en una crisis de la que no se ve salida. Como señaló el concejal Campo, "los secretarios pasan, pero el alcalde será recordado, y hoy, lamentablemente, parece que será recordado como uno de los peores".

La gestión de la oficina jurídica del municipio, liderada por Ana Patricia Prado, ha sido señalada como uno de los obstáculos en la administración de Juan Carlos Muñoz. Según las quejas manifestadas en el Concejo, la falta de eficiencia en los procesos de contratación y la constante excusa de que los problemas recaen en la oficina jurídica han generado retrasos significativos en la ejecución de proyectos. Incluso se ha mencionado que varios contratos de prestación de servicios han tardado hasta nueve meses en ser formalizados, lo que ha afectado gravemente a los trabajadores y ha entorpecido el funcionamiento de varias secretarías. La concejal Paola Mondragón señaló que esta falta de celeridad y organización en la oficina jurídica está impidiendo que los procesos avancen, perjudicando así a la administración y, en última instancia, a la ciudad de Popayán.

El concejal José Luis Diago expresó con preocupación la ineficiencia en la ejecución de proyectos durante la administración de Juan Carlos Muñoz, destacando especialmente el caso de la vía Los Próceres, donde a pesar de los debates realizados, no se ha avanzado en la solución. Diago enfatizó que el discurso de la administración ya se ha agotado, y la falta de resultados es evidente. Además, cuestionó la promesa del alcalde de construir seis puentes en la ciudad, advirtiendo que comprometerse con tales proyectos sin tener avances reales es riesgoso. Para Diago, la gestión de Muñoz está fallando al no traducir sus planes en acciones concretas, dejando a la ciudad de Popayán en una situación preocupante.

Es momento de que el alcalde Muñoz deje de lado la complacencia y la pasividad, y comience a tomar decisiones que realmente beneficien a Popayán. La ciudad no puede seguir esperando. La incapacidad de sus secretarios está condenando a la ciudad a la parálisis, y cada día que pasa, las oportunidades de avanzar se desvanecen más.