La preocupación del Papa León XIV ante posible invasión a Venezuela por EE.UU.
El máximo líder de la iglesia católica ha dicho que cree que Estados Unidos necesita encontrar “otra manera” de manejar la situación en Venezuela, advirtiendo en contra de cualquier incursión militar y diciendo que sería mejor buscar el diálogo o aplicar presión económica.
El Papa León XIV, en medio de la rueda de prensa a bordo del avión de regreso a Roma tras su viaje a Türkiye y Líbano, expresó su preocupación ante el riesgo de una posible invasión de Venezuela por parte del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El Pontífice aseguró seguir de cerca los acontecimientos a través de los obispos venezolanos y del nuncio apostólico en el país. El santo padre constató que las versiones provenientes de Estados Unidos son cambiantes.
En este sentido, mencionó que «por un lado, parece que ha habido una conversación por teléfono de los dos presidentes» (Trump y Nicolás Maduro). Sin embargo, alertó sobre la existencia de «ese peligro, esa posibilidad de que haya alguna operación, alguna actividad, incluso invadiendo territorio de Venezuela«
La Casa Blanca había confirmado el lunes primero de diciembre una reunión de Trump con su equipo de seguridad nacional para tratar los próximos pasos en relación con Venezuela, en un contexto donde se informó que Trump habría exigido a Maduro dejar el poder.
León XIV enfatizó que la prioridad de la Iglesia es buscar sobre el bien del pueblo venezolano, pues es quien más sufre en estas situaciones de tensión política y externa. «A nivel de la conferencia episcopal, con el Nuncio, estamos buscando maneras para calmar la situación,» explicó el Papa.
El papa León XIV aseguró que se está buscando las maneras para calmar la situación militar que ha generado el Gobierno de Estados Unidos en la región, amenazando la paz y la democracia en Venezuela. pic.twitter.com/HKHLqwWMJ3
— teleSUR TV (@teleSURtv) December 2, 2025
Por otra parte, el Papa reveló su deseo de que su próximo viaje apostólico sea a África. Aunque aclaró que «no hay nada seguro», manifestó su interés particular en visitar Argelia para honrar los lugares donde vivió San Agustín de Hipona, y así «continuar el diálogo y tender puentes entre el mundo cristiano y el mundo musulmán».
Además, el Santo Padre mencionó que se consideran otros destinos en América Latina para 2026 y 2027, incluyendo un posible viaje a Argentina y Uruguay, que están esperando su visita, y a Perú, donde “creo que me recibirán también”.
Hasta su nombramiento como prefecto del Dicasterio para los Obispos en enero de 2023 (por el Papa Francisco), Mons. Robert Prevost había servido como administrador apostólico y obispo de Chiclayo desde 2014.
Más allá de Venezuela y sus próximos viajes, León XIV utilizó la rueda de prensa para abordar diversos temas internacionales y eclesiásticos. El Pontífice destacó la necesidad de detener la violencia en el ámbito global, asegurando que ha mantenido conversaciones telefónicas con Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre la búsqueda de soluciones en Oriente Medio.
Sobre la violencia en Oriente Medio, el Papa reveló que ha sostenido reuniones personales con representantes de grupos políticos no identificados, involucrados en conflictos regionales, para intentar convencerlos de «que depongan las armas y la violencia y se sienten a la mesa del diálogo». «Nuestro trabajo no es algo que anunciemos públicamente», afirmó al ser consultado sobre Hezbolá.
El Pontífice también abordó las preocupaciones que genera el islam en Europa, atribuyendo este miedo a menudo a personas que están «en contra de la inmigración». En contraste, resaltó que Oriente Medio, particularmente el Líbano, ofrece un modelo alternativo al mostrar una tierra donde «el islam y el cristianismo están presentes y son respetados, y donde existe la posibilidad de convivir».
En el ámbito interno de la Iglesia, León XIV expresó la preocupación de muchos católicos alemanes por el hecho de que «ciertos aspectos del camino sinodal… no representan su propia esperanza para la Iglesia». Subrayó la necesidad de «diálogo y la escucha» para evitar que la voz de los más poderosos silencie a los demás, al tiempo que expresó su esperanza de que las reuniones en curso entre los obispos alemanes y la Curia Romana logren «garantizar que el camino sinodal alemán no se aleje… del camino de la iglesia universal».
Finalmente, el Papa compartió sus sentimientos al ser elegido sucesor de Pedro en el cónclave tras la muerte del Papa Francisco, recordando que en algún momento había pensado jubilarse.
Cuando se confirmó el resultado del cónclave, «Respiré hondo. Dije: aquí vamos, Señor, tú estás al mando». Como guía de su espiritualidad, recomendó el libro La práctica de la presencia de Dios, del hermano Lorenzo, describiéndola como la entrega de la vida al Señor para que Él la guíe.