La sombra de Edwin Muñoz: ¿quién realmente gobierna en la Alcaldía de Popayán?
Un año después de asumir el liderazgo de Popayán, la administración del alcalde Juan Carlos Muñoz Bravo enfrenta una creciente inquietud ciudadana debido a la percepción de ineficiencia y falta de ejecución en los procesos internos del gobierno municipal.
Este periodo, que debía marcar un punto de inflexión hacia un gobierno transparente y eficiente, se ha caracterizado por decisiones cuestionables y un manejo administrativo que preocupa profundamente a los ciudadanos.
El primer año de gestión de la actual administración deja un saldo amargo. Según diversas fuentes, la ejecución presupuestal no alcanzó los niveles esperados y los índices de desempeño por secretarías reflejan una preocupante ineficiencia. Este panorama contrasta con las promesas de campaña del alcalde, que aseguraba un gobierno diferente, enfocado en el bienestar ciudadano y alejado de las viejas prácticas de amiguismo y politiquería.
El rol del Secretario General y el poder detrás del poder
Un punto álgido en las críticas es el papel del secretario general Edwin Muñoz, señalado como la figura que concentra un poder desmedido dentro de la administración. Ejemplos como el nombramiento de la nueva secretaria de Salud, Claudia Males, quien también sería considerada una cuota política del exalcalde Ramiro Navia, y la continuidad del secretario de Desarrollo Agroambiental, Iván Arturo Pabón, a pesar de la solicitud inicial de renuncia por parte del alcalde, reflejan cómo las decisiones cruciales parecen responder más a intereses personales de Edwin Muñoz que a criterios técnicos. Nuestras fuentes señalan a Muñoz como el responsable de convencer al alcalde para mantener en el cargo a Iván Arturo Pabón, a pesar de la baja ejecución presupuestal y del hecho de que parte de los recursos ejecutados, en lugar de destinarse a Popayán, se utilizaron en Sotará.
En esta dependencia, las denuncias sobre prácticas poco transparentes son alarmantes. El proyecto para los estudios de diseño del malecón del río, presentado por Néstor Barbosa, coordinador de proyectos estratégicos, ha generado controversia. Según fuentes, el proyecto sería adjudicado sin concurso de méritos, utilizando la figura de convenio con la Fundación Universitaria de Popayán, donde su esposa, Magda Erazo, trabaja como docente. Estas conexiones generan serias dudas sobre el cumplimiento del estatuto de contratación pública y podrían derivar en conflictos de interés.
Certificación de experiencia y denuncias de presunta corrupción
Otro tema pendiente de aclaración es la certificación de experiencia presentada por Edwin Muñoz para asumir el cargo, expedida por un contratista del mismo municipio, el abogado Edinson Tovar. Esta situación, sumada a las denuncias sobre la contratista Martha Hoyos y su manejo de más de 60 contratistas, refuerza la percepción de un gobierno donde los intereses personales priman sobre los compromisos éticos y administrativos.
Popayán necesita urgentemente un cambio de rumbo. Alcalde Muñoz Bravo, su promesa de acabar con la corrupción y renovar la confianza de los ciudadanos aún está pendiente. Es hora de tomar decisiones firmes, alejadas de los intereses partidistas y personales, y rodearse de personas íntegras, capaces de aportar al desarrollo de la ciudad.
Desde este espacio periodístico, reiteramos nuestro compromiso con la verdad y el interés público, exigiendo transparencia, eficiencia y, sobre todo, respeto por los ciudadanos de Popayán. La ciudad no merece más años perdidos ni administraciones que perpetúen las mismas prácticas que prometieron erradicar.
El tiempo se agota, pero todavía hay espacio para corregir. Popayán espera un liderazgo verdadero y comprometido.