La titánica tarea de ubicarle un hogar a esta perrita, tras ser abandonada con sus cachorros en la vía Popayán-Coconuco

Este un llamado humanitario para brindarle amor y protección a esta perrita, porque hay esperanza en medio de la maldad.

La titánica tarea de ubicarle un hogar a esta perrita, tras ser abandonada con sus cachorros en la vía Popayán-Coconuco


No sabe si tiene nombre, ni su edad. Solo se le conoce por esa mirada de sufrimiento que pareciera contar una historia de abandono y desolación.

Al costado de la vía que comunica Popayán con la población de Coconuco, al oriente del Cauca, se encuentra esta perrita, a la que, por circunstancias crueles y de esos corazones podridos, le arrebataron su hogar y su dignidad.

Los testigos relatan cómo fue dejada, con sus pequeños cachorros, en uno de los lugares más fríos de la región. El acto de abandono, perpetrado por alguien que careció de consideración y amor, ha marcado un hito triste en la vida de esta madre perruna.

A pesar de que los pequeños fueron rescatados y encontrados por benevolentes ciudadanos, ella permanece allí, aferrándose a la esperanza mientras recibe la caridad de quienes, al ver su estado, han comenzado a luchar por su bienestar.

"Dios nos enseña que el mal se combate con el bien", dicen aquellos que, con amor y dedicación, han tomado la iniciativa de alimentarla. Cada día, un grupo de trabajadores de la vía se turnan para llevar alimentos, sintiendo como si les partiera el alma el verla sufrir en aquel frío asfalto y césped.

Sin embargo, su anhelo va más allá de la alimentación; lo urgente es encontrar un hogar que la adopte, donde el amor y la calidez reemplacen el sufrimiento que ha conocido.

La historia de esta perrita ha comenzado a circular en redes sociales, gracias a la determinación de sus ángeles salvadores.

A través de imágenes y relatos emotivos, buscan tocar los corazones de quienes podrían ofrecerle una segunda oportunidad. "Es una realidad que la vía Popayán-Coconuco se utiliza para abandonar mascotas", lamentan los cuidadores. Este fenómeno ha aumentado tras la pandemia, cuando la inconveniencia de asumir responsabilidades se volvió una excusa para algunos. Sin embargo, existe otro camino, uno que no implica dejar a seres inocentes a su suerte en la carretera.

Las palabras amables, las caricias gentiles, son el antídoto al sufrimiento que refleja su mirada. Las personas que la cuidan saben que cada gesto cuenta, que cada pequeño paso hacia su rescate puede cambiar el rumbo de su vida. Así, en medio de la adversidad, la comunidad se une, demostrando que el amor y la compasión pueden brillar incluso en los momentos más oscuros.

La búsqueda de un nuevo hogar para esta perrita es una misión colectiva que no solo busca salvar a un animal, sino también abogar por aquellos que no tienen voz. En un mundo donde el abandono parece ser una realidad, es esencial recordar que cada vida merece respeto, cuidado y amor.

La historia de esta perrita, marcada por el sufrimiento, también está impregnada de esperanza: la esperanza de ser querida, de encontrar un hogar y de dejar atrás el pasado doloroso para vivir un futuro lleno de cariño. La persona que desee adoptarla se puede comunicar al 310 6685097.