La violencia no cesa en el norte del Cauca ante la incapacidad de las autoridades regionales de proteger a las comunidades

Dos masacres se registraron en esta parte del país, una de ellas en Miranda, Cauca,

La violencia no cesa en el norte del Cauca ante la incapacidad de las autoridades regionales de proteger a las comunidades

Las autoridades judiciales colombianas investigan los hechos violentos registrados este viernes 14 de junio en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca.

A raíz de este hecho, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, de Colombia confirmó, en la red digital X, dos masacres efectuadas la noche de ese día en Florida, Valle del Cauca, y Miranda, Cauca, en el territorio suroccidental del país latinoamericano.

Una de las mortales situaciones tuvo lugar en el barrio Nuevo Horizonte, del municipio de Florida, donde asesinaron a tiros a tres hombres desde una camioneta en la vía pública.

Las autoridades de la zona refieren que dos de los fallecidos tenían antecedentes penales por los delitos de porte ilegal de armas de fuego y lesiones personales.

Aunque aún no ha sido revelada la identidad de las víctimas, Indepaz aseguró que los atacantes pertenecen al Frente Dagoberto Ramos del Bloque Occidental EMC. En colaboración con la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional inició una investigación para aprehender a los responsables.

Mientras tanto, la cabecera municipal de Miranda, en el norte del Cauca, registró un suceso similar, cuando hombres armados atacaron a tres personas sin mediar palabra. Dos de ellos, Jhonny Gómez González y Jhon Álvaro Sánchez, eran habitantes de calle. La tercera víctima también.

La comunidad del suroccidente colombiano se encuentra conmocionada ante la ocurrencia de estos actos. La alerta sobre la presencia y el control territorial de grupos armados en la zona ha generado una agudización de la violencia y la inseguridad de la ciudadanía.

En ese contexto, la Defensoría del Pueblo emitió la Alerta Temprana AT 031/23, que insiste en el agravamiento del conflicto armado en el sur del Valle del Cauca y el norte del Cauca. Se evidencia un crecimiento de los grupos armados ilegales, como el Frente Dagoberto Ramos y la Compañía Adán Izquierdo, junto con el posible ingreso del Frente 57 disidente EMC.

De acuerdo con la revista colombiana Semana, las autoridades de la región confirmó la vigencia de un toque de queda a la población por parte de la estructura Dagoberto Ramos, de las disidencias de las FARC. Por tanto, quien era visto en la calle fuera del horario establecido se convertía en objetivo militar.