Larrahondo pretende secuestrar la CRC para favorecer sus intereses políticos
La ambición de poder del gobernador Larrahondo parece no tener límites en su afán de convertirse en futuro Senador de Colombia. Actualmente, está presionando a los miembros de la CRC para imponer a su candidato, Amarildo Correa, como nuevo director, a pesar de su hoja de vida mediocre
Esta redacción ha obtenido información de uno de los cuatro alcaldes que forman parte del consejo directivo de la entidad. Este manifestó su inconformidad debido a que el gobernador Elías citó a cada uno de los cuatro alcaldes que integran el consejo directivo de la CRC y les ofreció secretarías en la gobernación o subsecretarías. Por el momento, este alcalde nos solicitó mantener su identidad en reserva, pero en caso de persistir las presiones, está dispuesto a hacer pública la denuncia.
Es completamente injusto e inaceptable que Larrahondo esté negociando con el equipo de trabajo que acompañará al gobernador electo Octavio Guzmán. Esta situación complica aún más las cosas para Guzmán, ya que se vería obligado a cumplir con los compromisos adquiridos por Elías Larrahondo, dejando en veremos los acuerdos que él mismo pudiera haber establecido.
Además, hemos sido informados sobre la reunión entre Larrahondo y la Vicepresidenta Francia Márquez, en la que intentó persuadirla para respaldar a su candidato, Amarildo Correa, quien carece de méritos excepto por ser de absoluta confianza de Larrahondo. Es evidente que esta confianza se busca para integrar la estructura de poder que respaldaría la candidatura de Larrahondo al Senado de la República de Colombia. Esta falta de criterio en la selección del director de la CRC, un cargo crucial para la gestión ambiental en nuestro departamento, resulta sumamente preocupante.
Es indignante esta gravísima intromisión política en una entidad clave para la protección ambiental del Cauca. Mientras nuestros recursos naturales se acaban, Larrahondo pretende poner al frente a un peón de sus maquinarias.
Si logra su objetivo, se condenaría el futuro ecológico del departamento. Perderíamos años de esfuerzos por frenar la deforestación, la contaminación y la explotación minera criminal. El caso del río Sambingo no puede repetirse.
Le exigimos a Larrahondo retirar de inmediato sus presiones indebidas. Y hacemos un llamado a los directivos de la CRC a no rendirse ante politiqueros de vieja data. Deben elegir con total transparencia a quien guíe la protección ambiental del Cauca.
Es hora de que los caucanos demostremos madurez democrática y no sigamos vendiendo nuestra dignidad a cambio de dádivas y puestos. La CRC no puede convertirse en otro botín al servicio de mezquinos intereses personales. Luchemos juntos por preservar nuestro futuro.
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