Las actividades de la gobernación del Cauca para contrarrestar la violencia contra las mujeres
La primera autoridad de los caucanos, Octavio Guzmán, lidera esta clase de actividades preventivas para proteger a las mujeres, así como los niños, niñas y adolescentes de esta región del país.
La Gobernación del Cauca busca la protección de los niños, niñas, jóvenes y mujeres en sus propias comunidades, de ahí que genera cambios y mejoras reales en sus vidas, dando las herramientas necesarias para que conozcan sus derechos y empoderándolas para que se conviertan en protagonistas del cambio.
"A través de nuestro trabajo hemos comprobado que para erradicar cualquier tipo de violencia —siendo la violencia contra las mujeres una de las más graves y, tristemente, también habituales— es básico su reconocimiento público y el conocimiento de las distintas formas en las que esta se revela", explica el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán.
Definiendo la violencia contra las mujeres como un acto sexista que produce cualquier tipo de daño físico, psicológico o emocional y se traduce en el maltrato verbal o físico en cualquier contexto.
"Recogemos todos los tipos de violencia contra las mujeres, porque no hay ninguno que sea menor: todos son consecuencia de la discriminación que las mujeres sufren a través de las leyes o la práctica, y persisten por razones de género; todos —desde el menosprecio o la discriminación hasta la agresión física, sexual o el asesinato— son manifestaciones de la necesidad de un cambio y un problema gravísimo que se debe solucionar para obtener una igualdad real entre las personas", agrega el mandatario de los caucanos.
¿Qué tipos de violencia contra las mujeres existen?
Asimismo, es imprescindible conocer y reconocer qué tipos de violencia existen en nuestras sociedades para poder combatirlos. Teniendo en cuenta que no existe un maltrato peor que otro, pues todos surgen de la discriminación y terminan en la violencia física, la opresión y hasta la muerte.
Entre las formas de violencia más común están:
1. La violencia económica
Corresponde a cualquier acción o acciones (sean estas directas o mediante la ley) que buscan una pérdida de recursos económicos/patrimoniales mediante la limitación (por ejemplo, las mujeres no pueden tener propiedades o hacer uso de su dinero o de sus derechos patrimoniales). Este tipo de violencia contra la mujeres es una de las más comunes, incluso en países con alto índice de desarrollo humano (IDH), e incluye todo tipo de acto que genere limitaciones económicas con la intención de controlar el dinero o privar de medios económicos para vivir de forma autónoma.
2. Violencia laboral
Presente en decenas y decenas de países donde se dificulta el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad laboral, o se complica su desarrollo en la empresa o estabilidad por el hecho de ser mujer. Este tipo de discriminación constituye uno de los más comunes también, y algunos ejemplos son el no cumplimiento de igual salario para hombres y mujeres en puestos idénticos o los despidos o no contratación a causa de posibles embarazos. Una realidad contra la que tenemos que luchar tanto hombres como mujeres.
Al mismo nivel que la violencia laboral contra las mujeres encontramos la violencia institucional.
3. Violencia institucional
Es aquella mediante la que funcionarios o autoridades dificultan, retrasan o impiden el acceso a la vida pública, la adhesión a ciertas políticas e incluso la posibilidad de que las personas ejerzan sus derechos.
4. Violencia psicológica
Puede darse en todo tipo de contextos, si bien la casa, la pareja y la familia suelen ser tres de los más comunes, y consiste en cualquier acción que sintamos que nos degrada como personas o trata de controlar nuestras acciones o decisiones. Este tipo de violencia contra las mujeres no tiene por qué alcanzar el hostigamiento o la humillación, sino que puede manifestarse como acoso, restricción, humillación, manipulación o aislamiento, produciendo daños emocionales y perjudicando nuestro desarrollo personal hasta problemas emocionales y psicológicos muy graves que han llevado a muchas mujeres al suicidio.
La violencia psicológica suele ser la puerta de entrada hacia otros tipos de violencia, como la física o la sexual, por lo que debemos tener mucho cuidado si creemos que se están dando muestras de este tipo de violencia. Si dudamos, lo mejor siempre será llamar a la Línea 100 y hablar con un/a profesional que nos asesore.
5. Violencia física
Se traduce en cualquier acción que provoca daño o sufrimiento físico y afecte a la integridad de la persona: hematomas, heridas, quemaduras y hasta un empujón es violencia física y jamás debemos excusarla.
6. Violencia sexual
Toda acción que amenaza o viola el derecho de una mujer a decidir sobre su sexualidad y abarca cualquier forma de contacto sexual. La violencia sexual no se limita a forzar a una mujer contra su voluntad, sino a cualquier tipo de acoso, explotación, abuso o intimidación, sin importar si se da dentro o fuera del matrimonio o de cualquier relación.
7. Violencia simbólica
Es aquella que recoge estereotipos, mensajes, valores o signos que transmiten y favorecen el hecho de que se repitan relaciones basadas en la desigualdad, el machismo, la discriminación o la naturalización de cualquier rol de subordinación de las mujeres en nuestras sociedades. Se trata de un tipo de violencia contra las mujeres más difícil de erradicar, porque está anclado en la colectividad y la mera permisividad lo fortalece: así un chiste o la transigencia ante valores que, tradicionalmente, se han aceptado dificulta el cambio.
Ahora que conoces los tipos de violencia contra las mujeres más comunes, no importa que seas hombre o mujer, denuncia cualquier situación de violencia en la Línea 100 y ayuda a terminar con la violencia de género en tu país. También puedes colaborar con Ayuda en Acción en sus proyectos de defensa de los derechos de las mujeres en países en vías de desarrollo ante problemas como la mutilación genital femenina, el tráfico y la trata o los matrimonios forzosos. Ayúdanos a cambiar el mundo para todos y todas y a alcanzar una realidad donde la violencia sea historia.