[Video] Los abusos de la CEO en el Cauca desataron vías de hecho en Inzá

La situación en el municipio de Inzá, Cauca, es un reflejo más de la deplorable gestión de la Compañía Energética de Occidente (CEO) y su desconexión con las necesidades de las comunidades que supuestamente debe servir. En lugar de buscar soluciones equitativas y dialogadas, esta empresa se ha enfocado en prácticas abusivas que no hacen más que profundizar la indignación de los usuarios.

La retención de un contratista por parte de la comunidad indígena de la vereda El Cabuyo es un acto desesperado, frente a los abusos sistemáticos de la CEO. La falta de entrega de facturas, las tarifas exorbitantes y la acumulación de deudas impagables son solo algunas de las injusticias que enfrentan a diario los caucanos a manos de esta compañía.

¿Dónde está la responsabilidad social de la CEO? ¿Dónde está su compromiso con el bienestar de las comunidades que dependen de sus servicios? En lugar de brindar atención y soluciones, la empresa ha optado por cerrar puntos de atención, cambiar facturas y no entregarlas, dejando a los usuarios en un limbo de incertidumbre y frustración.

Es inaceptable que una empresa que debería ser un pilar del desarrollo y el bienestar de la región se haya convertido en un símbolo de avaricia y desapego. Los caucanos merecen un servicio de calidad, tarifas justas y un trato digno, no las prácticas depredadoras que ha impuesto la CEO.

Desde este medio, hacemos un enérgico llamado al Presidente Gustavo Petro para que intervenga en esta situación. Su promesa de recuperar los servicios públicos para la ciudadanía no debe quedar en palabras vacías. Es inaceptable que mientras los caucanos luchan por sobrevivir, el gerente de la CEO reciba un salario mensual de 70 millones de pesos, pagado con el sudor y el esfuerzo de nuestro pueblo.

Es hora de poner fin a esta injusticia y devolver la dignidad a los caucanos. No más abusos, no más tarifas exorbitantes, no más deudas impagables. La CEO debe ser sometida a un escrutinio exhaustivo para garantizar que su única prioridad sea el bienestar de la región y no el enriquecimiento de unos pocos.

Hacemos un llamado a la resiliencia y a la utilización de las vías legales para exigir cambios. Las vías de hecho solo perpetúan un ciclo de violencia que no beneficia a nadie. Debemos unirnos como caucanos y alzar nuestra voz en una sola dirección: la defensa de nuestros derechos y la exigencia de un servicio público digno y justo.

La situación en Inzá es un recordatorio de que la lucha por la justicia y la equidad en el Cauca está lejos de terminar. Pero si permanecemos unidos y firmes en nuestros principios, lograremos transformar la CEO y cualquier otra empresa que anteponga las ganancias al bienestar de nuestro pueblo.

¡Caucanos, alzemos la voz! ¡Exijamos lo que por derecho nos corresponde! Porque solo así, juntos, podremos construir un futuro en el que las empresas como la CEO sean verdaderos motores del desarrollo y no instrumentos de opresión.