Los Sauces se inunda otra vez: agua, lodo… y oscuridad total. ¿Hasta cuándo tanta negligencia oficial?
El barrio Los Sauces volvió a ser escenario de una tragedia anunciada. Esta vez, no solo el agua y el lodo se tomaron las calles y las viviendas, sino que la tormenta eléctrica que azotó a Popayán dejó a la comunidad completamente a oscuras.
Sin energía eléctrica, sin apoyo institucional inmediato y sin una voz oficial que diera la cara. ¿Qué más tiene que pasar para que las autoridades reaccionen?
Ya no se trata de lluvias “inusuales” ni de fenómenos impredecibles. Lo que está ocurriendo en Los Sauces es el resultado de una cadena de omisiones, negligencias y complicidades de las entidades responsables de controlar y frenar las urbanizaciones ilegales que se tomaron la zona sin planificación, ni estudios, ni licencias.
Los urbanizadores piratas han devastado el terreno, han alterado el cauce natural del agua, han edificado sin permisos y han vendido falsas promesas de vivienda a familias humildes. Todo esto ante la mirada pasiva, de entidades como la Oficina Asesora de Planeación Municipal, la Inspección de Policía Urbanística, la Secretaría de Gobierno Municipal, la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC) y la propia Alcaldía de Popayán.
Anoche, mientras el agua invadía las casas y el lodo lo cubría todo, la comunidad también tuvo que enfrentar la noche sin energía, sin información y sin asistencia inmediata. Una tragedia en doble vía: natural y social, pero sobre todo institucional.
¿Hasta cuándo vamos a permitir que estos barrios sigan pagando con su seguridad, su salud y su tranquilidad el costo de la inoperancia institucional? La Alcaldía debe actuar ya. El alcalde Juan Carlos Muñoz Bravo no puede seguir evadiendo la responsabilidad de enfrentar este problema de raíz.
Exigimos la creación inmediata de una mesa técnica de emergencia, con participación de la comunidad afectada, para tomar acciones reales y no solo declaraciones de escritorio. También hacemos un llamado urgente a la Procuraduría, la Contraloría y la Fiscalía General de la Nación para que investiguen las omisiones de los funcionarios públicos responsables de permitir esta expansión ilegal, y judicialicen a los estafadores que lucran con la necesidad de vivienda.
Popayán no puede seguir permitiendo que barrios como Los Sauces se hundan en el abandono. La vida de la gente vale más que la indiferencia del poder. Si el Estado no actúa, será responsable de cada nueva tragedia que ocurra.