Manchester City, campeón de la Champions League

Rodri marcó el tanto del festejo, poniendo fin a una temporada de ensueño

Manchester City, campeón de la Champions League

Cierre de la temporada del fútbol en Europa y con una final muy espectacular: condimentos por todo lo que había sido el camino del Manchester City hasta este lugar.

Los ciudadanos, bajo el mando de Pep Guardiola, se gradúan en la gala de campeones de Europa, traicionando su estilo, por momentos, ante un rival complicado y a la altura, como el Inter de Milán.

Rodri selló la victoria, que terminó con todo el nerviosismo propio de una final.

La final arrancó según lo esperado: Manchester City con la posesión del balón, buscando un hueco para atacar la zona defensiva.

Las primeras llegadas al arco fueron de Haaland y Bernardo Silva, con remates desviados, pero anulados por posición adelantada.

La respuesta de los italianos fue clara, esquema conservador, cerrando todo carril para los británicos, a la espera del más mínimo fallo y jugar en largo, práctico y acercándose, de a poco, al arco de Éderson.

Esquemas muy parecidos (3-2-4-1 y 3-5-2), pero con ideas totalmente distintas. Pasaron los minutos y el Inter se acomodó en la cancha, a lo que esperaba, por su parte, los de Guardiola lucían incómodos, sin poder tomar el balón y conectarse, como suelen hacerlo.

Inter tuvo su primer remate al arco al minuto 19, tras la pérdida de pelota de Rodri, en la mitad, para que Brozovic se combinara con Lautaro, rematando y enviando la pelota desviada, pese a tener la chance de jugar por las bandas, ante el más posicionamiento del City.

Fue hasta el minuto 29 que los británicos volvieron a aproximarse, en la acción combinada de de Bruyne y Haaland, quien, de pierna izquierda, remató y Onana puso su brazo izquierdo, apenas, para evitar la caída de su arco.

El belga tuvo su chance un minuto después, de remate de media distancia, sin mayor complicación.

Las cosas para el City se complicaron sobre el final del primer tiempo, Kevin de Bruyne salipo lesionado, como en aquella final del 2021, dándole paso a Phil Foden.

Para el segundo momento del partido, el aspecto táctico se mantuvo, con muchísima precaución de ambos. Además, los de Guardiola no adelantaban las líneas, por momentos, sin realizar su acostumbrada presión alta. Al minuto 56, Dzeko salió lesionado, dándole paso a Lukaku.

Dos minutos después, una desconcentración de Akanji le dejó a esférica en el limbo, para que Lautaro se fuera en mano a mano con Éderson, quien salvó la acción de gol.

Manchester City tomó la posesión del balón, empezó a apretar y enviar a los italianos en campo propio. Al minuto 66, Bernardo Silva aprovechó un pase filtrado, para enviar el balón hacia atrás, para que Rodri, en primera instancia, rematara y venció a Onana. Dos minutos después, Inter tuvo el empate en un cabezazo de Di Marco, que terminó el travesaño y el mismo jugador tomó el rebote, pero la esférica pegó en Lukaku.

Inter volvió a probar al minuto 73, con un remate de Lukaku, que terminó en las manos de Éderson. Ida y vuelta, así empexó a ser el partido. Foden tuvo el segundo al 77’ llevándose la pelota entre todos los centrales y rematando, donde Onana adivinó la trayectoria del balón.

Guardiola empezó a cerrar todo el trámite, con posesión y enviando al campo a Walker, en lugar de Stone, independiente de perder un hombre en zona central, pero era necesario tapar los carriles, ante la salida rápida de los italianos.

Al minuto 88, Inter se volcó al ataque, centro y aprovechando a Lukaku, por su altura, que en una acción con Gosens, habilitándolo, cabeceó y Éderson, en la línea sacó la pelota, salvadora y evitando la caída del arco británico. Al minuto 95, Éderson volvió a aparecer como figura, rechazando un cabezazo de Di Marco, para sellar el triunfo y festejo en Manchester, con la primera Champions para los blues.