Marchas en Oslo rechazan Premio Nobel de Paz a María Corina Machado

Reconocimiento otorgado a María Corina Machado, es visto como una «aberración» del desorden internacional, al premiar a una figura que solicitó constantemente invasiones militares y golpes de Estado contra Venezuela, una situación que el periodista Ignacio Ramonet calificó como la distopía de 1984.

Marchas en Oslo rechazan Premio Nobel de Paz a María Corina Machado



Cientos de personas marcharon en Oslo, capital de Noruega, para rechazar la decisión del Comité Nobel de otorgar el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, a quien los manifestantes califican como representante de la ultraderecha venezolana y aliada clave de la estrategia de presión de Estados Unidos contra Venezuela.

Durante la movilización, los asistentes señalaron que Machado promueve una intervención militar extranjera, no representa la democracia y forma parte de los planes agresivos del llamado imperialismo estadounidense. La consigna principal fue: «No se puede otorgar el premio de paz a alguien que incita a la guerra».

La opinión pública presente en la jornada expresó su rechazo a que la dirigente venezolana sea considerada una figura de paz. Entre los lemas levantados durante la marcha se destacaron: «No a la ocupación yankee en América Latina», «Respeto a la soberanía de América Latina» y «Cada Premio Nobel tiene una etiqueta de precio».

Machado no asistió personalmente a recibir el galardón, que fue recogido por su hija, Ana Corina Sosa Machado, quien posteriormente anunció que la dirigente viajaría a Oslo.

Analistas calificaron la entrega del Premio Nobel de la Paz como una “aberración” del actual desorden internacional, al premiar a una figura que, según ellos, ha solicitado de manera reiterada invasiones militares y golpes de Estado contra Venezuela. El periodista Ignacio Ramonet describió este hecho como una manifestación de la “distopía de 1984”.

Esta percepción coincide con el rechazo que, de acuerdo con estos sectores, genera Machado en Venezuela. Una encuesta de Hinterlaces, realizada en octubre de 2025, señaló que el 91 % de los venezolanos tiene una opinión desfavorable sobre ella, ubicándola como una de las líderes políticas con mayor nivel de impopularidad.

Los vínculos internacionales de Machado, según sus críticos, evidenciarían que el galardón responde a intereses de la ultraderecha global. La dirigente forma parte de una red de apoyo ideológico relacionada con Atlas Network, una organización que promueve el discurso neoliberal y que habría financiado a instituciones venezolanas afines a sus postulados, como CEDICE Libertad.

Esta red también incluye a partidos y sectores políticos como VOX, de España; La Libertad Avanza, del presidente argentino Javier Milei; sectores del Partido Republicano de Estados Unidos vinculados a Donald Trump, y el expresidente brasileño Jair Bolsonaro.

Asimismo, la figura de Machado ha sido asociada por sus detractores al sionismo y al neofascismo regional. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu —acusado de crímenes de guerra por el conflicto en Gaza— ha recibido respaldo público de Machado en diversas ocasiones. En una carta fechada en 2018, la dirigente también solicitó a los gobiernos de Mauricio Macri, en Argentina, y de Netanyahu, en Israel, promover acciones contra Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Pese a los llamados a una intervención militar extranjera que atribuyen a figuras de la ultraderecha venezolana, sectores afines al oficialismo aseguran que el pueblo mantiene su determinación. Según datos citados por estos grupos, un 83 % de la población estaría dispuesta a enfrentar una intervención militar, y un 89 % considera que el objetivo de Estados Unidos y sus aliados es apoderarse de las reservas petroleras del país.