MinDefensa confirma secuestro de cinco uniformados en distintos departamentos, incluyendo el Cauca
“El secuestro no es un acto político, es un crimen abominable que rompe el alma de un país que quiere la paz”, declaró el ministro de Defensa.

El soldado profesional Jamerson Adrián Guacheta Guacheta, oriundo del departamento del Cauca y adscrito al Batallón de Infantería N.º 56 del Ejército Nacional, fue secuestrado por las disidencias de las Farc el pasado 24 de julio en la vereda San Miguel, sector El Dinde, zona rural del municipio de Cajibío.
El caso de Guacheta hace parte de una delicada situación de orden público que atraviesa el país, en medio de una ofensiva militar que se desarrolla en varios departamentos contra grupos armados ilegales como el ELN, el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, confirmó que cinco uniformados están actualmente en poder de estos grupos.
Se trata de los soldados Yimer Andrés Coral, Julián Reinel Sáenz y Jamerson Adrián Guacheta; así como del patrullero de la Policía Yordyn Pérez Mendoza y el subintendente Franque Hoyos Murcia.
“El secuestro no es un acto político, es un crimen abominable que rompe el alma de un país que quiere la paz”, declaró el ministro, quien aseguró que se han dispuesto todas las garantías para facilitar la liberación inmediata de los uniformados con el acompañamiento de organismos humanitarios.
Sánchez también aseguró que las Fuerzas Militares continúan desarrollando operaciones en Cauca, Nariño, Valle, Risaralda, Antioquia, Norte de Santander, Meta, Arauca y Guaviare, regiones donde aún hay militares y civiles secuestrados.
“Las familias de los secuestrados no están solas. Toda Colombia está con ustedes. Seguiremos avanzando con mayor vigor para eliminar el cáncer del secuestro. Mientras exista un secuestrado, es obligación del Estado no claudicar en su liberación”, concluyó.
La situación de Guacheta Guacheta ha generado preocupación en su municipio y entre su familia, que clama por su pronta liberación. Las autoridades reiteran el llamado a respetar el Derecho Internacional Humanitario y a permitir el regreso a casa de los secuestrados.