Niños sin alimentación escolar: la gran vergüenza de una administración que prometió recuperar a Popayán con dignidad
El reciente informe de la Procuraduría General de la Nación encendió todas las alarmas: el programa de alimentación escolar (PAE) en Popayán aún no se ha implementado, a pesar de que el calendario académico ya inició
Esta situación, que se repite en otras ciudades, deja en evidencia la falta de compromiso de las administraciones locales con la niñez más vulnerable.
Resulta indignante que en pleno siglo XXI, existan niños que no cuentan con el complemento nutricional para asistir y rendir adecuadamente en las escuelas. Se trata de un derecho fundamental que debe ser garantizado para evitar la deserción escolar y las secuelas del hambre en el desarrollo infantil.
No hay excusa que valga cuando más de 470 mil estudiantes en el país se ven afectados por estas demoras injustificadas. El PAE no es un asunto menor ni burocrático: impacta directamente en el presente y futuro de miles de menores de edad que acuden diariamente a las escuelas con la ilusión de aprender y progresar.
Desde el Ministerio Público se han hecho los llamados y advertencias correspondientes, incluso desde finales del año anterior. Pero poco importó a la actual administración de Popayán, encabezada por el Alcalde Juan Carlos Muñoz Bravo y el Secretario de Educación Felipe Acosta.
Ambos funcionarios deben rendir cuentas y explicar puntualmente por qué no gestionaron a tiempo este vital programa. No se vale escudarse en tecnicismos cuando la salud de la niñez payanesa está en juego. Aquí hubo negligencia administrativa y falta de sensibilidad con una población que no tiene cómo alzar su voz.
Si no hay razones de peso que expliquen estos retrasos, la Procuraduría advierte sobre posibles sanciones disciplinarias. Ojalá estas sirvan de escarmiento para que situaciones tan indignantes no vuelvan a repetirse. La infancia debe estar siempre primero en la lista de prioridades de toda administración que se precie de velar por el bien común.
Alcalde y Secretario: pónganse la camiseta del PAE o váyanse a casa. Popayán exige y merece funcionarios comprometidos con causas tan elementales como la alimentación escolar. ¡No más excusas! Es hora de actuar.