No se contratará personal que permanezca sentado frente al computador viendo el Face, según John Diego Parra, gerente del Acueducto de Popayán

Su valiente postura hoy ante el Concejo Municipal ha sido aplaudida por la ciudadanía, cansada de la burocracia y la ineficiencia que han plagado a la administración pública por demasiado tiempo.

Parra Tobar, conocido por su reputación como un ejecutor eficiente del gasto público, no ha escatimado en señalar los problemas que aquejan a Popayán en materia de acueducto, alcantarillado. Con determinación, declaró: "El acueducto es el operativo para solucionar y avanzar dentro de los problemas que tiene la ciudad (...) eso es lo que estamos haciendo, recuperando la parte técnica y operativa y la parte administrativa".

Su enfoque en la acción directa y en la priorización del personal técnico en campo ha sido celebrado por la población, harta de ver recursos desperdiciados en una burocracia ineficiente. Parra Tobar ha dejado claro su rechazo a mantener personal "sentado detrás de un computador viendo el face", cuando lo que se necesita es "gente técnica en la calle, organizando, arreglando, construyendo, haciendo cosas buenas".

Esta visión transformadora no solo apunta a mejorar los servicios básicos de acueducto y alcantarillado; Parra también tiene la responsabilidad y la obligación de recuperar el control sobre el lucrativo servicio de recolección de basuras. Actualmente, cerca de 20.000 millones de pesos en utilidades anuales se fugan de Popayán debido a la concesión a Serviaseo, hoy Urbaser, una situación inaceptable en tiempos de crisis financiera y una promesa de campaña del alcalde Juan Carlos Muñoz.

Es hora de aplaudir a líderes como Parra Tobar, dispuestos a enfrentar el desafío de desmantelar la burocracia paralizante y priorizar la acción efectiva en beneficio de la ciudadanía. Popayán no puede seguir siendo rehén de intereses particulares y prácticas obsoletas que han obstaculizado el progreso por demasiado tiempo.

En un momento crítico para nuestra ciudad, el gerente del Acueducto ha asumido la responsabilidad de encabezar un cambio radical en la administración pública. Su determinación por recuperar los servicios básicos y retener las utilidades en manos de Popayán genera esperanza para todos los ciudadanos que anhelan una ciudad más próspera y eficiente. Sin lugar a dudas, sus declaraciones reflejan un compromiso que podría transformar significativamente el futuro de nuestra comunidad.

¡Apoyemos esta visión transformadora y exijamos acciones contundentes! Popayán merece un liderazgo valiente que priorice el bienestar de su gente por encima de intereses burocráticos. El cambio ha comenzado, y es nuestro deber respaldar a quienes luchan por una mejor calidad de vida para todos.