Nueva ola de atentados contra líderes sociales en el norte del Cauca
El norte del Cauca es ahora un territorio extremadamente peligroso para las comunidades y sus representantes.
Persisten las acciones armadas contra líderes y lideresas sociales en el norte del departamento del Cauca. En las últimas 24 horas se han registrado al menos dos atentados, uno dirigido contra una concejala del municipio de Santander de Quilichao y otro contra un integrante del esquema de seguridad de un firmante del Acuerdo de Paz.
El hecho más reciente se presentó en el sector de La Honda, en el resguardo indígena Munchique Los Tigres, donde hombres armados atacaron al integrante del esquema de protección de un exintegrante de la antigua guerrilla de las Farc. Los agresores intentaron bloquear el paso del vehículo que la víctima conducía por esta zona rural del municipio.
Según el relato del afectado, los atacantes le ordenaron detener la marcha, pero al no hacerlo fue impactado por disparos. Al intentar descender del vehículo para ponerse a salvo, sufrió una grave lesión en una de sus piernas. Herido, logró refugiarse a un costado de una vivienda del sector mientras pedía ayuda, portando su chaleco y arma de dotación.
Ante la emergencia, miembros de las comunidades indígenas del sector activaron sus mecanismos de autoprotección y acudieron en auxilio del herido, brindándole los primeros auxilios. Posteriormente, lo trasladaron de manera urgente al hospital del municipio de Santander de Quilichao, donde recibe atención médica.
Líderes indígenas indicaron que, entre varios comuneros, lograron retirar el vehículo del lugar, el cual quedó averiado por los impactos de bala. Según señalaron, los atacantes habrían actuado bajo la presunción de que en la camioneta se movilizaba el firmante de paz, cuando en realidad solo iba el integrante del esquema de seguridad.
Este nuevo hecho de violencia se produce en medio de la intensificación del conflicto armado en los municipios del norte del Cauca, donde, pese a los operativos adelantados por la fuerza pública, los grupos armados ilegales se disputan de manera violenta el control de veredas y corregimientos. Esta situación ha derivado en un aumento de las agresiones contra comunidades indígenas, que han rechazado la presencia de actores armados en sus territorios.
Se trata, además, del segundo atentado contra un líder social o político registrado en la zona rural de Santander de Quilichao, considerado la capital del norte del Cauca. En la mañana del martes 16 de diciembre, la concejala indígena Ángela María Baltasar Yonda resultó ilesa tras ser atacada a disparos cuando se movilizaba hacia el casco urbano del municipio.
De acuerdo con información de la Fiscalía, la lideresa se desplazaba junto a su esquema de seguridad desde su lugar de residencia, en la finca El Naranjo de la vereda Agua Blanca, cuando en el sector de la quebrada El Arbolito fueron interceptados por hombres armados que se movilizaban en motocicleta e intentaron detener el vehículo. Ante la amenaza, los escoltas de la Unidad Nacional de Protección aceleraron la marcha y lograron salir de la zona hasta llegar a una estación de Policía, donde recibieron apoyo.
Las autoridades avanzan en la investigación de ambos hechos, mientras líderes indígenas y sociales de la región permanecen en máxima alerta ante lo que consideran un plan sistemático para atentar contra sus vidas.