Nuevo fusil colombiano promete ahorrar 25 % en costos frente al Galil
El anuncio, hecho por el ministro Pedro Sánchez, marca un paso más en la estrategia del Estado para fortalecer la industria militar local y disminuir la dependencia de proveedores externos.

El Gobierno anunció este miércoles el avance de un proyecto para dotar a las Fuerzas Armadas con un fusil de fabricación colombiana que, según el Ministerio de Defensa, apuesta por mayor ligereza, mantenimiento más sencillo y una participación de componentes nacionales superior al 85 %.
El anuncio, hecho por el ministro Pedro Sánchez, marca un paso más en la estrategia del Estado para fortalecer la industria militar local y disminuir la dependencia de proveedores externos.
Según la cartera, el desarrollo se ha organizado en tres etapas: investigación y diseño conceptual (fase I), pruebas con prototipos (fase II) y la instalación de líneas de producción en serie (fase III).
Actualmente la Fase II registra un avance importante y, según medios que dieron detalles del proyecto, hay prototipos en construcción que comenzarían a ser evaluados por las Fuerzas a partir de octubre de 2025, con proyecciones de producción en serie hacia el segundo semestre de 2026.
#PrimeroEnLaFM | La FM conoció detalles del nuevo fusil, de fabricación 100 % colombiana, que usarán las Fuerzas Militares para combatir a los grupos terroristas y reemplazar los fusiles israelíes.
— La FM (@lafm) September 24, 2025
📌 Se trata de un fusil 556, compuesto por 120 partes fabricadas en Indumil.
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En comparación con los fusiles Galil ACE que están en dotación —armas que Indumil fabrica bajo licencia—, el nuevo diseño privilegia el uso de polímeros de alta resistencia para reducir peso sin sacrificar fiabilidad.
Las cifras preliminares difundidas por el Ministerio indican que las distintas versiones del arma nacional pesan entre 3,4 y 3,6 kilos cargadas, frente a los 3,5 a 4,4 kilos que registran algunas variantes del Galil ACE en pruebas comparativas.
El Gobierno también asegura una menor factura por unidad, con ahorros cercanos al 25 % frente al arma actual.
Técnicamente, el fusil incorpora un riel Picatinny integrado, pasadores de liberación rápida para facilitar el mantenimiento y un diseño modular que permite adaptar cañones y accesorios (miras ópticas, designador láser, linterna táctica).
El ministro Sánchez destacó además que el uso de polímeros reforzados busca ofrecer “mayor flexibilidad y menor peso para el combatiente” sin perder robustez en ambientes extremos.
Fuentes oficiales y especializadas han precisado que el desarrollo contempla versiones para diferentes longitudes de cañón y, probablemente, calibres estándares (5,56 mm y 7,62 mm), lo que permitiría sustituir gradualmente los distintos modelos de Galil en servicio.
Indumil y el Ministerio han mantenido que las pruebas de campo serán determinantes para validar fiabilidad, precisión y resistencia a la corrosión en selva, climas áridos y entornos costeros.