OMS: el desmantelamiento del sistema de salud en Gaza es una sentencia de muerte para los palestinos
Tras el brutal asalto e incendio del Hospital Kamal Adwan, único centro sanitario que resistía en funcionamiento parcial en el norte de Gaza, sus instalaciones quedaron fuera de servicio y cientos de civiles fueron arrestados por las tropas sionistas.
«El desmantelamiento sistemático del sistema de salud en Gaza es una sentencia de muerte para decenas de miles de palestinos que necesitan atención médica», denunció la Organización Mundial de la Salud (OMS) este sábado.
El comunicado responde a la brutal redada de los militares israelíes en el Hospital Kamal Adwan, donde forzaron a equipo médico y pacientes a evacuar las instalaciones y detuvieron y torturaron a centenares de palestinos, incluido el doctor Hussam Abu Safiya, director del centro sanitario.
De acuerdo con el organismo de la ONU, 60 trabajadores de salud y 25 pacientes en estado crítico, incluidos los que están conectados a respiradores aún permanecen en las chamuscadas instalaciones hospital.
La OMS condenó la invasión en la que murieron más de 50 personas, incluido personal de salud, y pidió cesar el fuego de forma inmediata y proteger el sistema sanitario cuya capacidad se ve aún más empobrecida en el norte gazatí, donde ya no existe hospital funcional para atender a los heridos por los ataques de Israel.
Algunos de los más de cien detenidos tomados por el ente de ocupación durante la redada ya han sido liberados, pero aún es desconocido el paradero del Dr. Safiya, según informe del ministerio de Salud gazatí.
Tras su liberación, los detenidos describieron cómo fueron golpeados, humillados, forzados a desnudarse, incluso las mujeres, y los dejaron en el frío durante horas mientras los retenían y eran interrogados. 350 personas, incluidos pacientes, fueron sacados del inmueble y obligados a quitar su ropa en medio de las bajas temperaturas.
Shorouq Saleh Al-Rantisi, enfermera que trabaja en el laboratorio del hospital, dijo que quienes se negaron a desnudarse fueron brutalmente golpeados.
Con esta redada Israel puso fin al funcionamiento del hospital más grande y que atendió a miles de heridos y víctimas del genocidio en los barrios de Kamal Adwan, en Beith Lahia. Al menos 75.000 personas, incluidos niños y bebés están en severo riesgo de morir, según información de la OMS.
El ministerio de Salud palestino y la agencia Wafa alertaron que en la misma jornada, doce pacientes y una trabajadora de salud fueron obligados a evacuar el Hospital Indonesio que ya había sido destruido y sacado de servicio y que no podrá proporcionar atención médica a los lesionados tras la redada de Kamal Adwan.
Los militares de ocupación avanzan con su campaña para exterminar a todos los palestinos del norte del enclave, pasando por encima de recomendaciones y advertencias de organismos internacionales y entidades humanitarias, y pese a las órdenes de detención lanzadas por la Corte Penal Internacional contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu, por los crímenes cometidos hacia la población civil palestina.