Otro triunfo del gobierno de Gustavo Petro: se aprobó la reforma laboral

Con 59 votos a favor y 16 en contra, el Congreso de la República aprobó en las últimas horas la reforma laboral, un paso decisivo que ahora conduce a la conciliación en Cámara de Representantes para que se convierta ya en ley.

La normativa, que busca transformar las condiciones laborales en la nación, está en manos del presidente Gustavo Petro, que se espera que oficialice su promulgación en las próximas horas.

Y es que en la plenaria del Senado, el texto fue aprobado con 59 votos a favor y 16 en contra. Más tarde, en la Cámara de Representantes, el respaldo fue aún más contundente y alcanzó 126 votos afirmativos contra solo dos votos no favorables. Por eso se marca el cierre del trámite legislativo de una de las reformas sociales más emblemáticas del actual Gobierno Democrático de Gustavo Petro, que ahora espera la firma del presidente para convertirse en ley de la República.

La conciliación fue una necesidad política para unificar las versiones aprobadas por Senado y Cámara durante el debate del proyecto, que contó con más de 70 artículos y la versión final acogió el texto del Senado, aunque según los conciliadores designados por ambas corporaciones, se mantuvo el espíritu y las propuestas centrales impulsadas durante el trabajo legislativo de la Cámara.

De ahí que el informe había sido radicado el pasado jueves 12 de junio, con la firma de los cuatro conciliadores, y anunciado en ambas plenarias, completando así el último paso del trámite legislativo.

Desde el Ejecutivo, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, celebró la aprobación del proyecto como un triunfo para el Gobierno Nacional y para los 26 millones de colombianos que componen la fuerza laboral del país, ya que a su juicio, esta ley representa una apuesta seria por la dignificación del trabajo, la formalización del empleo y la recuperación de derechos que se habían perdido con el paso de los años.

La reforma establece transformaciones clave en la legislación laboral colombiana, unas de las más atrasadas de la historia de la humanidad. Entre ellos, se oficializa el contrato a término indefinido como regla general, se restablecen los recargos del 100 por ciento por trabajo en domingos y festivos, y se redefine la jornada nocturna desde las 7:00 de la noche.

También se incluyen disposiciones para vincular a madres comunitarias y sustitutas a la planta del ICBF, y se reconoce la relación laboral de los aprendices del Sena, quienes ahora tendrán contrato formal y recibirán un 75 por ciento del salario mínimo. También se eliminó la propuesta de implementar la jornada 4x3, una de las más criticadas por sectores sindicales y académicos.

Con esta revolución laboral, el Gobierno cumple una de sus principales promesas de campaña en materia laboral. No obstante, el debate alrededor de su implementación apenas comienza. Empresarios, gremios y expertos han manifestado preocupaciones sobre el impacto de la nueva ley en los costos laborales, la generación de empleo y la capacidad de las pequeñas empresas para adaptarse a las nuevas exigencias.

La próxima etapa será la reglamentación de la norma, que corresponde al Ejecutivo, por lo que el Ministerio de Trabajo ya anunció que en paralelo con la entrada en vigencia de la ley, se radicará un proyecto de alivios crediticios y apoyos para pequeñas unidades productivas, con el fin de acompañar el proceso de transición hacia las nuevas reglas laborales.

Con la votación de hoy, el Congreso cierra uno de los capítulos legislativos más intensos del año y el presidente Petro tiene ahora la tarea de promulgar la ley, que será clave en la narrativa de su Gobierno sobre justicia social y transformación estructural del país.