Paola Andrea sobrevivió a alias caníbal, el sujeto que le destrozó su rostro a mordiscos
La víctima de este caso de violencia intrafamiliar relató los aterradores momentos que vivió a manos del hombre con el que vivía y que ya está en la cárcel.

Paola Andrea Ospina compartió con los colombianos el pódcast “Más allá del silencio”, dirigido por Rafael Poveda, la terrible experiencia de maltrato que vivió a manos de su pareja, Andrés Felipe, conocido como ‘El Caníbal’.
De acuerdo con el testimonio de la ciudadana, este hombre ejercía un control absoluto sobre su existencia, supervisando todos sus movimientos y restringiendo su libertad. Finalmente, la situación culminó en un brutal ataque dentro de su propia vivienda, en la ciudad de Bogotá, capital de Colombia.
Desde el comienzo de la relación, explica la mujer, Andrés Felipe impuso condiciones abusivas sobre Paola Andrea. La obligaba a compartir su ubicación en tiempo real, le exigía realizar videollamadas constantes y, además, la forzaba a darle acceso completo a todas sus cuentas personales, incluyendo WhatsApp, Facebook y Google.
Incluso, instaló cámaras de vigilancia en su hogar bajo la excusa de monitorear a su mascota, pero en realidad, su objetivo era espiarla en todo instante.
La víctima también confesó: “Me tenía controlada en todos los aspectos”. Paola Andrea argumentó además que cualquier intento de resistirse o de no responder sus llamadas desataba la furia de su compañero sentimental, quien reaccionaba con insultos y agresiones.
El ataque más grave ocurrió después de una discusión cuando Andrés Felipe, en estado de embriaguez, le exigió que fuera a recogerlo. Ella se negó rotundamente, lo que provocó una reacción agresiva por parte del hombre. “Es que yo no soy su mamá. Yo le dije: ‘véngase así como se fue. Sí, así como no me quiso contestar hace rato cuando yo lo estaba llamando’”, relató Paola Andrea.
Su negativa desató la furia del agresor, quien le dijo que una mujer como ella no le servía. Al notar su actitud violenta, Paola Andrea tuvo un mal presentimiento y, como medida preventiva, decidió esconder un cuchillo que había en la casa. Sin embargo, esto no impidió que al llegar a la vivienda, la situación se tornara sumamente agresiva, hostil.
Una vez dentro de la residencia, Andrés Felipe comenzó a atacarla físicamente. “Me agarra a quererme asfixiar, entonces la defensa mía es agarrarle la mano. Forcejeamos y yo caigo encima de él en el piso (...) me agarró la cara, me muerde el cachete, pero no me lo alcanza a arrancar. Entonces no sé cómo, en ese momento me agarró la boca y la boca, así me la arrancó completa. Me la jaló a tal punto que me quitó la parte de la nariz”, contó la mujer.
Desesperada y con graves lesiones, buscó escapar abriendo la puerta, pero su agresor fue superior en fuerza, para después frustrar la huida de la mujer. Al no encontrar otra salida, comenzó a gritar con la esperanza de que alguien la escuchara y acudiera en su auxilio. En un momento de desesperación, alcanzó a llegar hasta el lavadero donde encontró unas botellas de vidrio. En un intento de defenderse, las partió y se preparó para enfrentarlo. A pesar de su resistencia, Andrés Felipe continuó atacándola, llegando incluso a morderla en la espalda.
Al final, tras una intensa lucha, Paola Andrea logró golpearlo con una de las botellas y aprovechó ese momento para pedir ayuda. De inmediato, contactó a su madre y le informó sobre lo sucedido.
Luego de varias horas de súplicas, Andrés Felipe finalmente le permitió salir de la vivienda, pero con la condición de que no llamara a la Policía. Preocupada por la seguridad de sus tres hijos, Paola Andrea tomó un vehículo de transporte público y se dirigió al hospital de Kennedy, donde fue atendida de urgencia. Los médicos le realizaron una reconstrucción facial debido a la gravedad de sus heridas.
Una vez en este centro asistencial, Paola Andrea contarle todo a las autoridades para así facilitar la captura del agresor. Ideó un plan en el que le hizo creer a Andrés Felipe que aún quería estar con él y, con esta estrategia, logró concertar una reunión con él. A pesar de que el hombre acudió con cierta suspicacia, los agentes de la Sijín de la Policía lograron capturarlo en el lugar acordado. Actualmente, enfrenta un proceso legal por el delito de violencia intrafamiliar agravada.