Para que no desperdicie su voto, recordamos a los concejales que otorgaron facultades al alcalde para privatizar el servicio de aseo en Popayán
Es importante no reelegir políticos que priorizan intereses particulares por muchas razones, las cuales, nos permitimos darles a conocer.
Por: Alexander Casas Prado
Popayán ha sufrido en las últimas dos décadas múltiples privatizaciones de servicios públicos que han perjudicado a la ciudadanía. Un claro ejemplo es la concesión de la recolección de residuos a una polémica empresa privada durante la administración del alcalde Ramiro Navia.
Esta privatización, avalada por el Concejo Municipal, resultó en un pésimo servicio y tarifas exorbitantes que afectan al bolsillo de todos los payaneses.
Sin embargo, algunos de los concejales que aprobaron esta millonaria concesión siguen con su curul como el caso del actual presidente del concejo de Popayán Alexander Campo e incluso aspirando a continuar en ella, otros han logrado ocupar cargos de elección popular en la Asamblea departamental como es el caso de Franki Darío Almario.
¿Cómo confiar en que defenderán el interés ciudadano?
Lo mismo aplica con la privatización del alumbrado público y la concesión irregular del servicio de grúas y patios, entre otros casos que han sido cuestionados por beneficiar a unos pocos, mientras el común de los payaneses recibe un mal servicio.
La privatización del servicio de aseo en Popayán: un negocio redondo para algunos, pero no para los ciudadanos
La empresa privada recibió la concesión de la recolección de basuras por parte de la Alcaldía. Las cifras muestran cómo este negocio ha significado un gran crecimiento financiero para la compañía, pero a costa del bolsillo de los habitantes: sus ganancias pasaron de $5.934 millones en 2011 a $33.000 millones en 2020.
Recientemente, habitantes de La Yunga bloquearon por 4 días el acceso al relleno sanitario Los Picachos, sitio donde se dispone la basura de 15 municipios del Cauca. La razón: incumplimiento de acuerdos por permitir dicha actividad en su territorio. El compromiso principal era pavimentar 14 km de vía, pero solo se han hecho 2 km.
Esta es una muestra de cómo la ciudadanía resulta afectada. Por ejemplo, una familia de estrato 2 paga $46.640 por aseo, pero solo $20.700 por agua. La diferencia es grande.
El contrato con la empresa pública va hasta 2027. Es probable que la empresa siga aumentando sus utilidades, mientras la población más vulnerable continúa golpeada. Este problema debe ser prioridad para las próximas administraciones.
No se puede permitir que algunos se lucren a costa del bienestar y el bolsillo de los payaneses. Urge revisar a fondo esta millonaria concesión que no ha significado un buen negocio para la ciudad".
Permitir que políticos que anteponen sus intereses a los de la ciudadanía se perpetúen en el poder, solo llevará a la repetición de estas mismas prácticas.
Es momento de decir NO a la reelección de quienes nos han fallado. exijamos caras y prácticas nuevas, que realmente velen por Popayán y el Cauca. Nuestro voto es la herramienta para provocar el cambio que nuestra tierra necesita y merece.