Periodistas deciden abandonar el Pentágono tras no aceptar las "supuestas nuevas reglas" para prensa
Los periodistas americanos rechazaron de las nuevas reglas impuestas por el secretario de Guerra de los EE.UU, las cuales dejarían a los periodistas vulnerables a ser expulsados por reportar información que no haya sido aprobada por este funcionario.

Los miembros de la Asociación de Prensa del Pentágono, la cual tiene 101 periodistas que representan a 56 medios de comunicación, se ha pronunciado en contra de las reglas impuestas de forma arbitraria por Donal Trump. Organizaciones de todo el espectro mediático, desde las tradicionales como The Associated Press y The New York Times hasta medios conservadores como Fox y Newsmax, instruyeron a sus reporteros a salir del complejo en lugar de firmar las nuevas reglas.
Sólo el medio de comunicación conservador One America News Network (OANN) firmó las nuevas normas. Su dirección probablemente cree que tendrá mayor acceso a funcionarios del gobierno al mostrar su apoyo, denunció Gabrielle Cuccia, una ex reportera del Pentágono que fue despedida por OANN a principios de este año precisamente por escribir una columna en línea en la que criticó las políticas de prensa de Hegseth.
Los reporteros se llevaron sus cajas de documentos, sillas, una fotocopiadora, libros y fotos y abandonaron el edificio, luego que los oficiales del Pentágono impusieran una hora límite para entregar las credenciales.
"Es triste, pero también estoy realmente orgullosa de que el cuerpo de prensa se mantuvo unido", expresó Nancy Youssef, reportera de The Atlantic que tuvo un escritorio en el Pentágono desde 2007.
De momento se desconoce el impacto práctico que tendrán las nuevas reglas, aunque las organizaciones noticiosas prometieron que mantendrán una cobertura robusta de las fuerzas armadas, sin importar el punto de vista o posición idelogógica.
Hablando con los reporteros en la Casa Blanca, Donal Trump se expresó a favor de las nuevas reglas para la prensa. "Creo que él (Hegseth) considera que los periodistas son muy disruptivos en términos de la paz mundial", expresó Trump. "La prensa es muy deshonesta".
El poderoso presidente de Estados Unidos ha estado involucrado en batallas legales contra The New York Times, CBS News, ABC News, el Wall Street Journal y The Associated Press en el último año.
Hegseth —un expresentador en Fox News Channel— ha sofocado sistemáticamente el flujo de información, buscando censurar a los periodistas. Ha realizado únicamente dos conferencias de prensa formales, prohibió el acceso de reporteros no escoltados a muchas áreas del enorme complejo del Pentágono, e inició investigaciones sobre filtraciones a los medios.
Dijo que las nuevas reglas son por "sentido común" y aseguró que el requisito de que los periodistas firmen un documento en el que se detallan los lineamientos significa que reconocen las nuevas medidas, no necesariamente que estén de acuerdo con ellas.
"Lo que realmente están haciendo, es querer dar la información con cuchara al periodista, y esa sería su versión. Eso no es periodismo, es censura", manifestó Jack Keane, un general retirado del ejército y analista para la cadena oficialista Fox News.
Youssef señaló que no tenía sentido firmar reglas que dijeran que los reporteros no deberían solicitar información a oficiales militares. "Aceptar el no pedir información es aceptar no ser un periodista", agregó. "Nuestro objetivo principal es solicitar información".
Youssef y otros reporteros enfatizaron que continuarán haciendo su trabajo sin importar dónde estén sus escritorios. Algunas fuentes seguirán hablando con ellos, aunque aseguran que algunos al interior del ejército se han sentido intimidados ante las amenazas de la cúpula del Pentágono.
Mientras tanto, el reportero de NPR Tom Bowman destacó en un ensayo muchas de las ocasiones en que recibió información de algunas de las personas que conocía en el Pentágono y en el ejército sobre lo que estaba sucediendo, incluso si contradecía la línea oficial emitida por la dirección. Muchos entienden el papel de los medios.
"Sabían que el pueblo estadounidense merecía saber lo que estaba pasando", escribió Bowman. "Sin reporteros capaces de hacer preguntas, parece que la dirección del Pentágono continuará confiando en publicaciones elegantes en redes sociales, videos cortos cuidadosamente orquestados y entrevistas con comentaristas y podcasters partidistas. Nadie debería creer que eso es suficiente".