Petro ordena salida de delegación diplomática de Israel y anuncia fin del TLC entre ambos países
El mandatario ordenó la salida inmediata de toda la delegación diplomática de Israel en Colombia, al considerar que la continuidad de sus funciones resulta incompatible con los principios del derecho internacional y con el respeto a la dignidad del pueblo colombiano.

El presidente Gustavo Petro Urrego anunció este miércoles una serie de medidas en respuesta a la detención de las colombianas Manuela Bedoya y Luna Barreto, quienes participaban en actividades de solidaridad humanitaria para la población palestina a bordo de la Flotilla Global Sumud, interceptada en aguas internacionales.
El mandatario ordenó la salida inmediata de toda la delegación diplomática de Israel en Colombia, al señalar que su permanencia es “incompatible con los principios del derecho internacional y con la dignidad del pueblo colombiano”. De igual manera, confirmó la denuncia del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia e Israel, el cual quedará sin efecto.
Petro calificó lo sucedido como un “crimen internacional ejecutado por el gobierno de Benjamin Netanyahu”, y señaló que estas decisiones buscan proteger a los colombianos, reafirmar la soberanía nacional y rechazar violaciones de derechos humanos.
El jefe de Estado instruyó a la Cancillería para adelantar demandas ante instancias internacionales y en la justicia israelí, con el fin de lograr la liberación de las dos ciudadanas y exigir reparaciones por las vulneraciones sufridas.
Asimismo, invitó a juristas y expertos internacionales a sumarse a la defensa de Colombia en este caso.
En su mensaje, el presidente citó a la filósofa Hannah Arendt, recordando sus advertencias sobre la persistencia del totalitarismo: “Hitler está vivo en la política del mundo”, afirmó, al advertir sobre los riesgos de la opresión y la violencia en la política global.
Por su parte, la Presidencia de la República emitió un comunicado en el que rechazó cualquier acto que atente contra la libertad y los derechos de ciudadanos colombianos en el exterior, y exigió a Israel la liberación inmediata de Bedoya y Barreto, en cumplimiento del derecho internacional y los protocolos consulares.
Con estas decisiones, el Gobierno de Colombia reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos humanos, la soberanía nacional y la solidaridad entre los pueblos, al tiempo que denunció las acciones que atentan contra la vida y la dignidad de las personas.