Popayán abraza el cambio, el Cauca dice si al continuismo
En un giro histórico y contundente, Popayán ha decidido romper las cadenas del pasado y abrazar el cambio.
En una elección que quedará marcada en los anales de nuestra ciudad, los ciudadanos han hablado alto y claro: no más continuismo, no más políticos tradicionales. Juan Carlos Muñoz, un empresario con visión y determinación, emerge como el alcalde electo de nuestra querida Popayán.
El preconteo de votos dejó en claro que los ciudadanos, con rebeldía y dignidad, han rechazado a candidatos vinculados con políticos de la vieja guardia. Muñoz, un líder que no proviene de la política tradicional, ha capturado la esperanza de aquellos que están cansados del abandono y el atraso que ha sufrido nuestra ciudad.
Sin embargo, este cambio no será fácil. Muñoz se enfrenta a un desafío monumental: deshacer las decisiones erróneas del pasado, como la entrega de servicios públicos a manos privadas, como ocurrió con el servicio de recolección de basuras, que fue entregado a un privado por el exalcalde Ramiro Navia. Esta situación resulta irónica si consideramos que el grupo político al que Navia pertenece apoyó a Juan Carlos Muñoz en esta contienda electoral. Debido a esta decisión, la ciudad deja de recibir 16 mil millones de pesos anuales y solo obtiene 4 mil millones. Esta cifra es significativa en una ciudad con recursos económicos limitados y podría utilizarse para mejorar la calidad de vida de todos los payaneses.
Además, otro servicio que debe ser recuperado son algunos trámites de la Secretaría de Tránsito, incluyendo las Fotomultas, las cuales han generado utilidades para el sector privado por 10 mil millones de pesos. Sin lugar a dudas, la entrega del patrimonio público a intereses privados es una carga que todos pagamos en la actualidad.
La administración liderada por Juan Carlos Muñoz se encuentra en una encrucijada crítica: en 2025, el contrato para el proceso de recolección de basuras expirará. La pregunta que todos los payaneses nos debemos hacer es: ¿Muñoz cumplirá su promesa de recuperar los servicios públicos para la ciudadanía? Esta incertidumbre plantea un desafío fundamental para el nuevo liderazgo de Popayán.
En el contexto regional, el Cauca ha hablado alto y claro en las urnas. A pesar de nuestras reservas sobre el premio otorgado por nuestra gente al actual gobernador, Elías Larrahondo, la voz del pueblo se ha manifestado. Ahora, Octavio Guzmán, el primer gobernador autoproclamado de origen campesino, se encuentra ante un gran desafío.
Guzmán debe exhibir un liderazgo sólido y la capacidad de unirnos. Recordemos las sabias palabras que Jesús el Cristo nos enseñó hace más de 2 mil años: "Todo pueblo dividido internamente acaba en la ruina. No hay casa o ciudad que permanezca, si internamente está dividida.". Los políticos, en su afán de ganar elecciones, han sembrado divisiones. Por eso, es imperativo que el gobernador electo tenga en mente, y sobre todo en su corazón, que los problemas del Cauca no conocen razas ni clases sociales; todos somos afectados y todos debemos contribuir a las soluciones. La unidad es el cimiento sobre el cual podemos construir un futuro mejor para todos los caucanos.
Así las cosas, les deseamos a Muñoz y Guzmán sabiduría y valentía en sus mandatos. Este es un honor y una responsabilidad inmensa.
Que Dios les guíe en la tarea de liderar nuestras comunidades hacia un futuro mejor. Los ciudadanos han depositado su confianza en ustedes; ahora, es tiempo de demostrar que están a la altura de esas expectativas.
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