Popayán Corre, pero la secretaría de Deporte se queda atrás: Un llamado urgente a la gestión deportiva
Popayán, conocida por su historia y su cultura, ha sido el escenario de múltiples eventos deportivos que deberían exaltar el sentido de comunidad y orgullo local.
Sin embargo, la reciente situación en torno a la media maratón de Popayán revela un trasfondo preocupante en la gestión del deporte y el aprovechamiento del tiempo libre. La falta de planificación y compromiso por parte de la Secretaría de Deporte y la consecuente afectación a la comunidad no pueden ser ignoradas.
Este evento, que debería haber sido una fiesta deportiva, ha terminado por reflejar una preocupante desconexión entre la administración y las necesidades de la comunidad. Los ciudadanos, quienes con esfuerzo y dedicación participan en este tipo de actividades, se sienten defraudados por la mala organización y la escasa atención a los detalles que son esenciales para garantizar el éxito de un evento de esta magnitud.
La Secretaría de Deporte, liderada por el doctor Luis Felipe Sánchez Burbano, tiene la responsabilidad de garantizar que el deporte en Popayán sea una herramienta de cohesión social y bienestar. Sin embargo, la falta de ejecución de los proyectos asignados, tal como se evidencia en los informes presupuestales, deja claro que algo está fallando gravemente en la gestión de los recursos. Con un porcentaje de ejecución que apenas alcanza cifras preocupantes, queda la pregunta: ¿dónde está el compromiso con la juventud y la ciudadanía que tanto necesitan del deporte para construir un futuro mejor?
En este sentido, no podemos dejar de mencionar la destacada intervención del Concejo Municipal de Popayán, quienes, conscientes de esta crisis, han levantado la voz para exigir respuestas claras. Es gracias a la presión del concejal Jhon Ortiz y otros miembros del Concejo que se ha puesto sobre la mesa la necesidad urgente de una rendición de cuentas más exhaustiva por parte de la administración municipal. El Concejo, como órgano de control político, ha demostrado su compromiso con los payaneses al exigir que se atiendan los problemas estructurales en la organización de eventos deportivos y se garantice un mejor manejo de los recursos.
Es fundamental que las promesas no queden solo en palabras y se tomen acciones concretas que no solo resuelvan los problemas de la media maratón, sino que también aseguren que Popayán pueda brillar como una ciudad donde el deporte y la salud física sean un motor de desarrollo social. La administración debe actuar con rapidez y eficacia para corregir el rumbo y mostrar que está a la altura de las expectativas de la ciudadanía.
Aún más alarmante es que, a pesar de la promoción para la media maratón programada para el 15 de septiembre de 2024, hoy ya es 8 de octubre y no hay una explicación clara por parte de la Secretaría de Deporte sobre cuándo se realizará el evento o si, peor aún, se cancelará por completo. Esta falta de comunicación es inaceptable, especialmente cuando muchos participantes ya han pagado sus inscripciones con esfuerzo y ahora enfrentan la incertidumbre de no saber si se les devolverá su dinero. ¿Quién se hará responsable? ¿Cómo compensarán a las personas que confiaron en la administración para disfrutar de este evento? La falta de respuestas es un reflejo claro de una gestión deportiva desorganizada y desconectada de las necesidades de la comunidad.
Popayán corre, pero necesita saber hacia dónde. El deporte debe ser un pilar de transformación, no una promesa incumplida. La comunidad merece una administración que no solo hable de deporte, sino que lo practique, con responsabilidad y resultados tangibles.