Popayán en deuda con los docentes: ¿Improvisación o falta de compromiso?
La educación en Popayán atraviesa una crisis que no puede pasar desapercibida.
Las denuncias recientes sobre la falta de entrega de dotación a docentes y administrativos para 2024 ponen en evidencia una preocupante realidad: la gestión de la Secretaría de Educación, encabezada por Robinson Felipe Acosta Ortega, carece de planificación y priorización de derechos adquiridos. Tal como lo señala el periodista Alexander Casas en su cuenta de X, “Alcaldía Popayán y Secretaría de Educación municipal dejan sin dotación a docentes y administrativos para el 2024”, dejando abierta una incómoda pregunta: ¿cómo garantizarán este derecho adquirido en el próximo año?
#Quetalesto Alcaldía Popayán y Secretaria de Educación municipal deja sin dotación a docentes y administrativos para el 2024, cómo van a garantizar el próximo año este derecho adquirido vigencia no entregada #improvisacion pic.twitter.com/J4xD3B1aVK
— Alexander Casas (@AlexanderCasas2) January 2, 2025
En este contexto, la Asociación de Institutores y Trabajadores de la Educación del Cauca (ASOINCA) ha presentado un pliego de peticiones que evidencia las múltiples carencias y el descontento de los maestros del municipio. Entre las solicitudes destacan:
- El pago de retroactivos pendientes desde 2023.
- La estabilización de docentes provisionales.
- El cumplimiento de acuerdos firmados en septiembre de 2023 sobre jornadas laborales.
- La contratación oportuna del Programa de Alimentación Escolar (PAE) y el transporte escolar.
A estas exigencias se suma la solicitud de respeto a las jornadas de formación sindical y el cumplimiento del pago de la bonificación pedagógica. Estas son demandas básicas para el correcto funcionamiento del sistema educativo municipal y la dignificación de los maestros, quienes, sin estos recursos, ven comprometido su desempeño y estabilidad laboral.
El señalamiento de Alexander Casas sobre la “improvisación” de la Alcaldía y la Secretaría de Educación subraya un problema estructural: la falta de visión a largo plazo para garantizar los derechos fundamentales del magisterio. Más allá de ser un simple descuido administrativo, este tipo de omisiones reflejan una desconexión preocupante con las necesidades reales del sector educativo y el impacto directo en miles de estudiantes.
Es necesario cuestionar si la gestión actual tiene la capacidad de cumplir con las expectativas de una ciudad que clama por soluciones, no excusas. La entrega de dotaciones, el respeto a los derechos laborales y la planificación efectiva no son concesiones, son obligaciones mínimas de un gobierno comprometido con el progreso.
El año 2025 se perfila como un periodo crítico para la educación en Popayán. El descontento del gremio docente, expresado a través de ASOINCA, y la incapacidad demostrada para garantizar derechos básicos, como la dotación, auguran un inicio de calendario académico marcado por la incertidumbre. El posible cese de actividades anunciado para el 13 de enero es un llamado de atención que las autoridades no deben ignorar.
Es hora de que el alcalde Juan Carlos Muñoz Bravo tome decisiones firmes y asuma la responsabilidad que le corresponde. Mientras tanto, la ciudadanía espera que el secretario Robinson Felipe Acosta Ortega actúe con la urgencia y seriedad que la situación exige. La educación no puede seguir siendo víctima de la improvisación, y los derechos de los docentes no deben convertirse en moneda de cambio de una administración desarticulada.
Desde este medio, instamos a la Alcaldía de Popayán y a la Secretaría de Educación a priorizar soluciones concretas y a garantizar el respeto hacia quienes tienen en sus manos el futuro de nuestra sociedad: los educadores. Popayán merece una gestión que esté a la altura de sus desafíos y comprometida con la excelencia educativa.
