Popayán pierde más de $90 mil millones en impuestos por desorden administrativo y presuntas irregularidades
El Concejo Municipal advierte falta de acciones efectivas para recuperar la cartera morosa, mientras aumentan las sospechas sobre posibles actos de corrupción en la Secretaría de Hacienda.

Una grave alerta sobre el manejo fiscal del municipio de Popayán ha sido reiterada por varios concejales, quienes denuncian el desorden administrativo y la ineficacia en el cobro de impuestos que hoy deja un saldo negativo superior a los 90 mil millones de pesos en cartera vencida, especialmente en el impuesto predial.
El panorama es preocupante: año tras año se incrementa el monto de la morosidad, sin que desde la Secretaría de Hacienda se ejecuten medidas concretas y eficaces para recuperar los recursos que por ley corresponden a las arcas municipales. La cifra acumulada, correspondiente a vigencias anteriores y a la actual, representa un grave riesgo fiscal para la ciudad y un obstáculo mayúsculo para la inversión social y el desarrollo local.
Según las denuncias hechas en el Concejo Municipal, la dependencia no cuenta con un plan de contingencia para atacar el problema estructural del recaudo. Esta omisión ha permitido que muchas obligaciones tributarias prescriban, es decir, que se extinga la posibilidad de cobro por el simple paso del tiempo, dejando al municipio sin posibilidad de recuperar esos dineros.
“Con una administración rigurosa y comprometida, Popayán podría haber saldado deudas históricas, como la de los hermanos Solarte, sin tener que afectar recursos de inversión social”, expresó uno de los cabildantes, al referirse al impacto que esta situación tiene sobre las finanzas públicas.
A lo anterior se suman denuncias aún más delicadas: concejales han señalado presuntas anomalías en procesos específicos dentro de la Secretaría de Hacienda. Uno de los casos más llamativos tiene que ver con un procedimiento de embargo y secuestro de un bien inmueble por una infracción urbanística, que involucraba a un excandidato a la Alcaldía. Según las versiones conocidas, el afectado habría sido informado con anticipación sobre la diligencia, lo cual casi frustra el proceso. “No sería la primera vez que esta funcionaria aparece en este tipo de situaciones”, advierten fuentes del Concejo.
Pese a este contexto, la jefatura de la dependencia ha optado por destacar la adquisición de un nuevo software, contratado por mil millones de pesos mediante la modalidad de contratación directa, como muestra de avance en la modernización. Sin embargo, las preocupaciones de fondo persisten, especialmente cuando no hay resultados visibles en el mejoramiento del recaudo y, por el contrario, siguen apareciendo señales de posibles actos de corrupción.
Popayán no solo enfrenta un déficit económico, sino también una pérdida de confianza en la gestión tributaria. Mientras tanto, los recursos que deberían estar transformando barrios, financiando proyectos sociales o reparando vías, se pierden entre el silencio administrativo y la sombra de la negligencia o la corrupción.