Popayán se queda sin agua y sin gestión: ¿Dónde están los resultados del Acueducto?

El gerente del Acueducto presentó un balance maquillado ante el Concejo Municipal, pero los datos reales muestran una crisis de gestión, obras estancadas y cero avance en 2024.

Popayán se queda sin agua y sin gestión: ¿Dónde están los resultados del Acueducto?

Maquillan cifras para ocultar que no han gestionado ni un solo peso para el acueducto en 2024

Pese a los intentos por atribuirse méritos ajenos, la actual administración del Acueducto de Popayán continúa engañando al Concejo Municipal y a la ciudadanía. En una reciente intervención, se afirmó con orgullo que la comuna 2 fue beneficiada con más de 16.000 metros lineales de redes de acueducto durante el año 2024 gracias a su gestión. Sin embargo, los datos oficiales lo desmienten: este proyecto fue viabilizado y financiado por completo en 2023, tal como consta en la resolución del Ministerio de Vivienda, radicado 2023ER0064710, y reflejado en el cierre financiero de la empresa a diciembre de ese año, con un presupuesto aprobado de $13.357.940.398.

No solo no se han gestionado nuevos recursos, sino que ahora se pretende mostrar como gestión propia obras ya estructuradas, financiadas y dejadas listas por la administración anterior. Esta práctica no solo es deshonesta, sino que invisibiliza la urgencia de ejecutar nuevos proyectos y de atender las crecientes necesidades de agua potable en una ciudad que avanza rápidamente hacia el colapso de su infraestructura hidráulica.

La falta de gestión compromete la capacidad futura de la planta Palace

La situación de la planta de tratamiento de agua potable Palace requiere atención urgente. Desde 2020, el Ministerio de Vivienda ha señalado la necesidad de ampliar su capacidad a 1.000 litros por segundo, con el fin de responder adecuadamente al crecimiento poblacional y urbanístico de Popayán. Aunque desde 2023 el proyecto cuenta con viabilidad técnica y concepto favorable, durante todo el 2024 no se ha logrado avanzar hacia el cierre financiero, a pesar de la disponibilidad de recursos del Sistema General de Participaciones que permitirían su ejecución.

Esta omisión resulta preocupante, pues limita la capacidad operativa de la ciudad para atender la demanda futura de agua potable. La planta Palace es fundamental no solo para el suministro actual, sino también para respaldar la planificación del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y las iniciativas de expansión urbana. La falta de acción refleja una gerencia desconectada de las prioridades estructurales de Popayán.

 

Una gestión mediocre también en redes de alcantarillado: solo 832 metros ejecutados en todo el año

En cuanto a redes de alcantarillado, la gestión raya en lo ridículo. En todo el año 2024, apenas se han ejecutado 832 metros lineales de redes sanitarias, en una ciudad que requiere una renovación urgente de sistemas obsoletos. La justificación presentada en el Concejo fue que “no hay recursos”, pero la verdad es que no se ha presentado un solo proyecto nuevo ante el Ministerio de Vivienda ni en ventanilla regional para gestionar financiación.

Resulta inaceptable que, ante necesidades tan evidentes y recursos disponibles en el SGP, no se haya movido un dedo para estructurar nuevos planes parciales de alcantarillado. Lo que hay no es falta de dinero, sino de gestión, capacidad y voluntad.

Recursos existen, pero la desidia es evidente: $3.634 millones provisionados en 2023 hoy ya están disminuidos

La administración anterior dejó una provisión técnica de $3.634.362.353 para el cumplimiento del Plan de Obras de Inversión Regulada (POIR), recursos debidamente soportados en cuentas fiduciarias y bancarias. Sin embargo, la actual administración ha disminuido esa provisión sin ejecutar las obras que permitirían liberar dichos recursos conforme a la normatividad. Hoy, esa cifra se ha reducido a $3.200.008.695, una acción que podría acarrear sanciones de los entes de control como la Superintendencia de Servicios Públicos y la CRA.

Este tipo de decisiones, además de irresponsables, son peligrosas para la sostenibilidad de la empresa. Al incumplir la obligación de invertir en reposición de redes de agua potable y disminuir las provisiones, se pone en riesgo no solo la prestación del servicio, sino también la viabilidad financiera de la empresa y su reputación institucional.

La PTAR, otro proyecto viabilizado en 2023, sigue estancado por negligencia y desinformación

Otro proyecto fundamental para la ciudad es la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), cuya viabilidad técnica y cierre financiero por $31.261.608.907 fue obtenida en abril de 2023, según el radicado 2023ER0053059. A pesar de las órdenes del Ministerio para iniciar su ejecución a comienzos de 2024, el proyecto ha sido dilatado, alegando la necesidad de revisar “componentes técnicos” solicitados por el contratista, cuando en realidad lo que hay es un contrato en firme con recursos garantizados.

Lo más grave es el desconocimiento del origen de los recursos: no provienen de Emcaservicios, como se ha afirmado, sino del SGP y del Presupuesto General de la Nación. Esta desinformación y falta de dominio técnico y financiero demuestra una preocupante improvisación que podría poner en riesgo la ejecución de una obra estructural para el saneamiento ambiental de Popayán.

¿Por qué se aplaude esta gestión? Resultados nulos, cifras manipuladas y obras paralizadas

El panorama es desolador. La actual administración ha gestionado mal, ha ocultado la verdad y ha dejado en el abandono proyectos clave para la ciudad. No se han presentado nuevos proyectos durante todo el año 2024, se han maquillado cifras para apropiarse de logros de la administración anterior, se han dejado en pausa obras con viabilidad y recursos asegurados, y se ha puesto en riesgo el cumplimiento normativo de la empresa reduciendo provisiones sin justificación.

Y entonces uno se pregunta: ¿Por qué se aplaude esta gestión? ¿Se aplaude la inacción? ¿La desinformación técnica? ¿El oportunismo? ¿El estancamiento? ¿El despilfarro de oportunidades? ¿La habilidad para leer logros ajenos como si fueran propios? ¿La cara de piedra para hablar de eficiencia mientras se cae a pedazos la infraestructura? ¿El arte de no hacer nada mientras se cobra por hacerlo todo? ¿El silencio cómplice de quienes deberían exigir resultados? ¿La paciencia infinita de una ciudadanía que ve cómo su acueducto se hunde sin que nadie se ruborice? ¿Será que, en Popayán, el éxito ahora se mide por la capacidad de no hacer y salir bien librado?

Concejo: llegó la hora del verdadero control político

Ante este panorama desolador, no basta con aplaudir informes de gestión sin profundidad ni autocrítica. El Concejo Municipal de Popayán debe estar a la altura de su responsabilidad histórica. Es urgente que los cabildantes estudien a fondo los temas técnicos, financieros y legales de los informes que reciben, y que ejerzan un control político riguroso, informado y comprometido con los intereses de la ciudad.

La ciudadanía espera respuestas. No más aplausos vacíos. No más complacencia. Lo que se necesita es acción, gestión y resultados reales. Popayán no puede darse el lujo de seguir desperdiciando oportunidades ni recursos. El agua, más que un derecho, es un grito de alerta.