Popayán y el Cauca en alerta por atentados terroristas: silencio de los líderes políticos y la inacción del Gobierno Nacional

La situación de seguridad en Popayán y el Cauca es crítica y desgarradora. En cuestión de horas, atentados en Guapi y Popayán nos recuerdan que el conflicto en esta región no se ha detenido y, en cambio, se intensifica.

Popayán y el Cauca en alerta por atentados terroristas: silencio de los líderes políticos y la inacción del Gobierno Nacional

Las explosiones de la madrugada cerca de la Tercera División del Ejército en Popayán solo son el reflejo de una crisis que parece carecer de soluciones claras por parte del Gobierno Nacional y de sus lideres políticos en el departamento.

Mientras el temor y la incertidumbre se apoderan de nuestras calles, el representante a la Cámara por el Cauca, Óscar Campo, expresa en Twitter su indignación frente a la supresión de los comandos específicos del Ejército, una medida que califica como un error descomunal por parte del presidente Gustavo Petro. Campo señala que los ajustes en la seguridad del país parecen improvisados y desatendidos en momentos en que el Cauca exige protección y control territorial firme. Con razón, se pregunta, ¿hacia dónde nos lleva esta estrategia? ¿Cómo pretende el Gobierno cubrir las brechas que quedan al eliminar las estructuras de seguridad que defendían nuestro territorio?.

Este sentimiento de desamparo se ve reforzado por la falta de respuesta de otros líderes políticos del Cauca. Jorge Bastidas, otro representante a la Cámara, condena el ataque en Guapi pero guarda silencio sobre lo que ocurre en Popayán. ¿Por qué este silencio ante la violencia en la capital caucana? Si el Cauca sufre, Popayán no es una excepción. La ausencia de un pronunciamiento sobre el estado de inseguridad en la ciudad deja la impresión de que nuestros líderes no sienten la misma urgencia que nosotros, quienes habitamos estas calles marcadas por el miedo.

Por su parte, el exalcalde de Popayán y ahora representante, César Cristian Gómez, parece desentendido de los problemas de seguridad en la región. Su participación en eventos de su partido en Bogotá resalta la desconexión de muchos de nuestros líderes frente a las necesidades inmediatas del Cauca. ¿Cómo podemos esperar soluciones cuando quienes deberían alzar la voz prefieren otras plataformas y eventos, lejos del dolor de sus comunidades?

El Senador Ferney Silva, perteneciente al Pacto Histórico, movimiento político del presidente Gustavo Petro, también guarda silencio. Mientras el Cauca se desangra, él prefiere centrarse en acusaciones contra figuras de anteriores gobiernos. Si bien la transparencia en el pasado es importante, la violencia y la inseguridad actuales exigen atención prioritaria y, sobre todo, acciones concretas. El silencio de Silva en este contexto no es más que una omisión inexcusable en su deber de representar y proteger a su pueblo.

Y, por último, el presidente Gustavo Petro, el twittero más influyente de Colombia, se muestra ajeno a esta realidad tan dolorosa. Mientras los habitantes del Cauca piden a gritos la atención del mandatario, él decide comentar sobre un concierto de Paul McCartney. ¿Dónde está la empatía, la conexión y el compromiso con una región golpeada por la violencia y la negligencia? No se puede entender cómo el líder de un país que promueve la "Paz Total" se abstrae de los problemas que afectan a comunidades que, a diario, viven bajo el yugo del terror.

Es imperativo que el Gobierno Nacional y sus líderes asuman con seriedad la situación de seguridad en el Cauca. El silencio de quienes deben ser nuestra voz es una traición al deber que juraron cumplir. El Cauca, y en especial Popayán, necesita un liderazgo firme, acciones contundentes y un compromiso real para poner fin a esta crisis.