Por la desaparición de campesinos en 2002, "Lucho" Herrera deberá declarar ante la Fiscalía
Esta diligencia judicial se da en medio de una investigación que inició tras la desaparición de varios campesinos.

Hay una marcada expectativa en Colombia por el proceso en contra del exciclista “Lucho” Herrera, una de las glorias del deporte colombiano de los años 80 y 90, y quien fue vinculado por dos paramilitares a un caso de desaparición forzada de cuatro ciudadanos.
Hay que recordar que dos paramilitares declararon que Herrera había pedido a las Autodefensas Campesinas del Casanare la desaparición de cuatro campesinos en 2002, provocando que hijo de Cundinamarca publicara un comunicado negando su vínculo con estas personas.
Además de comenzar una investigación en contra de uno de los primeros ciclistas colombianos que triunfaron en el continente europeo, la propiedad de Herrera, en Fusagasugá, fue el escenario de unas pesquisas para descartar presencia de cuerpos si vida en la zona.
Adicionalmente, en el proceso judicial que se adelanta al respecto, fuentes de la Fiscalía General de la Nación confirmaron que el 5 y 6 de junio la Dirección Especializada contra la Violación de los Derechos Humanos recibirá la primera declaración por parte de la gloria deportiva y su hermano, Rafael Herrera.
Cabe recordar que en la versión entregada por Luis Fernando Gómez, alias Ojitos, el exparamilitar aseguró que el objetivo de Herrera era desaparecer a vecinos que no querían vender sus tierras, acusándolos de ser guerrilleros.
“El señor Lucho Herrera me ofrece algo de beber y me da dos sobres de manila, en uno de ellos venían las fotos de cuatro personas que teníamos que cargar, dijo que eran milicianos de la guerrilla que lo iban a secuestrar, y en el otro sobre había 40 millones y nos dice que si queremos para comprar unas pistolas y unas motocicletas. Esa gente colindaba con la finca de él”, relataron los paramilitares.
En medio del proceso legal, varios vecinos de Herrera se han pronunciado, algunos para desmentir las acusaciones en contra del exciclista, y otros para pedir que la justicia colombiana aclare si en realidad el cundinamarqués participó en la desaparición de estas personas.
Una de las versiones que cobra más fuerzas es la de Óscar Rodríguez, sobrino de Diuviseldo Torres, una de las víctimas, quien indicó que conocía una versión, divulgada en el pueblo, de que la desaparición de su tío se registró por una venganza.
“Mi tío era trabajador. Lucho Herrera tenía varias fincas ahí, en el sector de la vereda Piamonte, vía La Aguadita, mi abuelo trabajaba también con el papá de Lucho Herrera, don Rafael, y mis tíos también trabajaban en esas fincas cafeteras, hasta inclusive, nosotros niños, íbamos a coger café en esas fincas“.
Rodríguez indicó que conoció el interés que tenía Herrera de comprar las tierras de su familia, pero indicó que es más probable que el vínculo de la gloria del deporte con los paramilitares se hubiera consolidado tras el secuestro que sufrió en el 2000.
Semanas después de que se registró la declaración de los paramilitares, un grupo de personas se acercaron hasta la estatua en honor a Herrera, en Fusagasugá, para pintarla y poner mensajes alusivos a la presunta participación del exdeportista en el crimen.
Esta situación molestó a Herrera y a varios de sus familiares, que se acercaron al sector para confrontar a los manifestantes.
“Ustedes no pueden enlodar el nombre de una persona, ni le pueden dañar el nombre”, recriminó una acompañante de Herrera a los individuos que pintaron la estatua. “No estamos diciendo que sean sus víctimas, eso lo tiene que declarar el Estado”, respondió el sujeto.
Por parte de "Lucho" Herrera, el exciclista compartió un comunicado de prensa en el que rechazó las acusaciones en su contra y aseguró que no tenía nada que ver con los delitos cometidos por los paramilitares que lo señalaron.
“Jamás he pertenecido a organizaciones criminales o delincuenciales, ni he pretendido causar daño a persona alguna. Mi vida la he dedicado al deporte, y tras mi retiro del ciclismo profesional, a trabajar de forma honesta por el país. Rechazo de manera enfática las imputaciones que pretenden enlodar mi nombre y mi trayectoria como ciudadano, trabajador y padre de familia”.