Por una herencia, ese sería el móvil del asesinato de una periodista y su hermana

Esa es la principal hipótesis del mortal ataque contra la comunicadora y su familia, hecho registrado en la ciudad de Envigado.

Por una herencia, ese sería el móvil del asesinato de una periodista y su hermana

La ambición de uno de los seres queridos por quedarse con las propiedades que consiguieron durante toda su vida, mediante una herencia, es la principal hipótesis que maneja los investigadores de la Fiscalía sobre el asesinato de las hermanas María Victoria y María Norelia Correa Ramírez, doble homicidio registrado dentro de una prestigiosa panadería del barrio Villagrande de la ciudad de Envigado.

De acuerdo con varias fuentes judiciales, las dos hermanas asesinadas y la que resultó herida, habían recopilado un capital de 3.000 millones de pesos, producto de la compra de propiedades y algunas inversiones que realizaron en meses atrás. En el caso de María Victoria, producto del periodismo, mientras que las otras dos aportaron también su capital mediante el trabajo que hicieron durante sus existencias.

Al parecer, y al ver que en los últimos días las tres mujeres habrían designado un heredero único para sus propiedades y sus inversiones, esto habría llevado a que el afán por quedarse con todo originara el mortal ataque registrado el pasado viernes 28 de marzo dentro de la panadería Pecositas, en la carrera 43A o avenida El Poblado con la calle 25A sur.

En dicho establecimiento, las tres hermanas llevaron a un sobrino, un joven de 17 años, a celebrar su cumpleaños, pero cuando apenas se habían acomodado y estaban esperando su pedido, un hombre con un bolso de domiciliario se acercó al sitio donde estaba sentada María Victoria y le apuntó con un arma de fuego, la cual no se accionó.

Pero la idea era que el homicidio se materializara sí o sí, por lo que detrás del primer sicario llegó un segundo asesinado, vestido con las mismas características y le disparó en la cabeza a María Victoria, de 68 años. Posteriormente, dirigió el arma a la segunda hermana, a quien hirió en un brazo y el cuello, mientras que después apuntó el arma hacia María Norelia, de 75 años, propinándole otro impacto en la cabeza.

La mujer herida, familias también de las víctimas mortales, fue trasladada a la sala de urgencias de la Clínica Las Américas del Sur, ubicada a una cuadra del sitio del ataque, y su estado de salud por el momento es estable. Luego de la mortal agresión, mientras esta mujer era atendida, otros seres queridos se encontraron en las áreas comunes del centro asistencial y allí comenzaron las discusiones, en las cuales incluso hicieron señalamientos de quién las habría mandado a matar, situación que fue intervenida por la vigilancia y la Policía.

En cuanto al sobrino que se encontraba con ellas al momento del ataque, quien sería nieto de María Norelia, este resultó ileso, puesto que el sicario en ningún momento le apuntó con el arma de fuego, además que se encontraba en el punto más distante del lugar donde quedaron las víctimas mortales.

El general Castaño Ramos, comandante de la Policía en esa zona, explicó que ya se descartó de lleno que se tratara de un intento de hurto a las hermanas o al sobrino que las acompañaba, al igual que cualquier hecho relacionado con la labor de María Victoria, puesto que por este hecho no tenía ninguna amenaza en su contra, aseguraron tanto los familiares como las autoridades que conocen del caso.

Por el momento, las autoridades ya tienen indicios de los agresores y lo primero que pudieron establecer es que estas personas no eran del Valle de Aburrá, sino que habían venido desde el departamento del Valle del Cauca exclusivamente para ejecutar este doble homicidio. De acuerdo con la Policía Metropolitana, los tres sicarios llegaron a la Terminal del Sur en un bus en la tarde del pasado miércoles 26 de marzo.

“Los tres sujetos llegaron dos días antes del ataque a Medellín. Sabemos que se alojaron en uno de los hoteles de la ciudad y ya con base en las cámaras de seguridad tenemos una identificación física de ellos, además que contamos con unas huellas dactilares que había en las motocicletas que estas personas abandonaron en la escena de los hechos”, agrego el comandante de la Policía Metropolitana, general William Castaño Ramos.

Hasta el momento se desconoce si estas tres personas serían colombianas o extranjeras, puesto que únicamente se tendría una identificación visual de los mismos. Se espera establecer con la respectiva investigación de quienes se trataría para iniciar su búsqueda para que respondan por este caso y permitan esclarecer plenamente quién los habría contratado para ejecutar este doble homicidio.

Después de abandonar las motocicletas, los tres antisociales abordaron dos taxis, que los llevaron a la Terminal del Sur, donde abordaron el primer bus que los sacara de Medellín y los dejara más cerca de sus lugares de origen, donde actualmente se estarían refugiando de los controles que adelantan las autoridades del Valle de Aburrá.

“Ya hicimos el análisis de todo ese recorrido. Seguramente no están en la ciudad y ya deben estar en el sitio donde son oriundos. Todo hace parte del proceso que adelanta la Fiscalía y lo que queremos es dar con la captura prontamente estos de estos sujetos”, acotó el alto oficial sobre este caso, en el cual se cuenta con un equipo especializado para resolverlo en el menor tiempo posible.