Predios que eran de paramilitares, ahora serán para las víctimas del conflicto
Las tierras adquiridas provienen de predios entregados por jefes paramilitares en el marco de la Ley de Justicia y Paz.
Serán 18 mil hectáreas que beneficiarán a campesinos del país. Este beneficio constituye en una parte de la reparación a la que como víctimas tienen derecho y de la que el Estado aún está en deuda.
El Gobierno Nacional confirmó que la Unidad para las Víctimas y la Agencia Nacional de Tierras (ANT) firmaron un convenio para la adquisición de 18.000 hectáreas, marcando la primera venta masiva de tierras del Fondo para la Reparación de las Víctimas (FRV) a la ANT.
Los beneficiarios serán víctimas del paramilitarismo.
Según se conoció, el convenio moviliza más de $175 mil millones que ingresarán directamente al Fondo de Reparación, destinados a apoyar a las víctimas y a transformar los predios bajo su administración en tierras productivas con vocación reparadora.
“Con este paso, esperamos reparar a alrededor de 5.000 víctimas reconocidas en las sentencias de Justicia y Paz”, afirmó Lilia Solano, directora de la Unidad para las Víctimas, destacando la importancia de esta acción para reducir el rezago en la reparación a las víctimas del conflicto.
Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras, explicó que "este acuerdo derriba las barreras institucionales que impedían su puesta en marcha. Estamos comprando 18.000 hectáreas que serán entregadas a campesinos sin tierras, y el convenio tiene el potencial de alcanzar hasta 130.000 hectáreas".
¿De dónde provienen las tierras?
Las tierras adquiridas provienen de predios entregados por jefes paramilitares en el marco de la Ley de Justicia y Paz, contribuyendo así a la reparación integral de los afectados por el conflicto armado.
Según se conoció, los predios priorizados para esta adquisición se encuentran en departamentos como Antioquia, Córdoba y Santander. Entre ellos están tierras que alguna vez pertenecieron a bloques paramilitares como Casa Castaño, Bloque Central Bolívar y Bloque Centauros, que ahora se pondrán al servicio de los campesinos víctimas.
Pero no solo son las tierras, otro importante beneficio es que con este convenio se hace una modificación que acelera la toma de posesión de los predios, permitiendo que la ANT realice estudios agronómicos y técnicos para garantizar la viabilidad de los terrenos adquiridos para el desarrollo rural.
Es decir que haya seguridad de que las tierras son aptas para que los campesinos inicien sus proyectos productivos.
Finalmente, se informó que este convenio se suma a otras dos vías principales para adquirir tierras en el marco de la Reforma Agraria: la compra voluntaria de predios y el convenio con la Sociedad de Activos Especiales (SAE), mediante el cual se adquieren bienes objeto de extinción de dominio.