“Prefiero morir luchando que preso en otro país”: presidente Gustavo Petro respondió a presunto plan desde EE. UU. para encarcelarlo

El mandatario planteó su disposición a enfrentar escenarios adversos, enfatizando su compromiso con sus principios ante eventuales intentos de privarlo de libertad fuera del país

“Prefiero morir luchando que preso en otro país”: presidente Gustavo Petro respondió a presunto plan desde EE. UU. para encarcelarlo

En medio  del acto oficial de perdón por el exterminio de la Unión Patriótica, UP, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se refirió a un presunto plan gestado desde Estados Unidos para llevarlo a prisión.

Frente a familiares de víctimas y representantes de organismos de derechos humanos, el mandatario de los colombianos declaró: “Prefiero morir luchando que preso en otro país”, en alusión directa a versiones sobre supuestas maniobras para encarcelarlo fuera de Colombia.

Y es que las palabras del mandatario surgieron durante el acto de reconocimiento ordenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Corte IDH, por la responsabilidad estatal en el exterminio de más de 6.000 militantes de la UP.

Lo primera relación que dio el Jefe de estado fue la aparición en la prensa de una portada que muestra a Petro vestido con un uniforme que suelen portar los presos en los Estados Unidos coincidió con su denuncia pública.

“Han publicado mi foto con traje naranja, el de los presos en país. Pretenden llevarme allá. Pero les digo desde aquí: prefiero morir luchando que preso en otro país”, sentenció.

El presidente atribuyó estas maniobras a sectores de la oligarquía nacional asociados, según sus palabras, a intereses políticos y económicos que han promovido ciclos de violencia, persecución y eliminación de la diferencia ideológica en el país.

Por eso, Gustavo Petro mencionó a Andrés Pastrana, expresidente de Colombia, y a Bernie Moreno, senador estadounidense de origen colombiano, a quienes vinculó con intentos para que el gobierno de Donald Trump facilite el encarcelamiento de mandatarios progresistas, señalando motivaciones personales y económicas detrás de estas gestiones políticas contra el país.

Petro reiteró que, en el caso del senador Moreno, considera que existe un ánimo de venganza personal, derivado de denuncias previas relacionadas con presuntas irregularidades en la compra y cambio de uso de tierras. “Bernie dice que le entrega a Trump el camino para llevar a Petro preso, lo hace por venganza personal”, afirmó el jefe de Estado.

En cuanto a Andrés Pastrana, el mandatario hizo referencia a la relación del exmandatario colombiano con Jeffrey Epstein, acusado de delitos sexuales, y sostuvo: “Un clan de pedófilos quiere acabar la democracia colombiana”, aunque no presentó pruebas para respaldar esa afirmación durante su intervención ante los miembros de la Unión Patriótica.

Por último, Petro cuestionó públicamente: “¿Acaso es que intentar que lleven al presidente elegido democráticamente a la cárcel en Estados Unidos, un país extranjero, no es violencia?”, durante su declaración frente a las víctimas y asistentes al acto oficial.

La posibilidad de un proceso judicial o un encarcelamiento en el extranjero fue interpretada por el mandatario como una forma de intervención externa y de vulneración a la soberanía popular.

Petro insistió en que su respuesta sería: “Es preferible morir uno por ahí en una esquina luchando a que se lo lleven preso a un país extranjero que nada tiene que ver con lo que uno piensa”.

El acto incluyó la presencia de la cúpula militar y representantes de presidencia. Petro subrayó que la orden consiste en que el Estado colombiano reconozca su corresponsabilidad en “uno de los mayores genocidios políticos de Latinoamérica”.

En su discurso, el presidente enumeró las graves violaciones cometidas contra los integrantes de la Unión Patriótica, entre las que se encuentran la violación del derecho a la vida, desapariciones forzadas, torturas y desplazamiento forzado.

Afirmó de modo categórico: “Este Estado fue corresponsable del genocidio político”. De acuerdo con datos de organismos judiciales, el exterminio de la UP entre 1984 y 2002 incluyó más de 6.000 víctimas entre asesinados y desaparecidos.

El jefe del Ejecutivo relacionó el asesinato sistemático de opositores y reformas frustradas con la negativa de las élites políticas y económicas de abandonar privilegios. Un fragmento de su discurso indica: “La razón no fue más que la oligarquía de Colombia no quería distribuir riqueza a la población colombiana”.

El presidente terminó su intervención con un llamado hacia sectores populares para resistir, recalcar la necesidad de mantener la democracia y promover reformas como respuesta a los intentos de eliminación política. “Nos toca alistar el pueblo… El pueblo decidirá si la historia de Colombia vuelve a quebrarse”, anunció el jefe de Estado ante el público reunido para el acto de perdón.

El pronunciamiento se enmarca en una serie de desafíos políticos y judiciales que enfrenta el actual gobierno, incluidas reformas en pensiones, salud y jurisdicción agraria. Petro reiteró la importancia de no olvidar el pasado y defendió la búsqueda de “garantías de no repetición” en Colombia, en cumplimiento de la sentencia internacional.