¿Pseudo periodista? Yo defiendo a Popayán, ¿y usted a quién?
Desde hace años el alcalde sabe quién soy, y lo que defiendo: la verdad, la dignidad y el interés colectivo. No todo vale, señor Muñoz Bravo.

El alcalde de Popayán, Juan Carlos Muñoz Bravo, me ha llamado "pseudo periodista". Una afirmación temeraria que no solo desconoce mis principios y convicciones, sino que deja en evidencia su incomodidad ante la crítica independiente y el periodismo sin servilismos. Esta es mi respuesta, con el respeto que merece la ciudad, pero también con la firmeza que exige la verdad.
Cuando el poder no soporta el espejo
Nos conocimos hace años, en su casa, cuando aún no ocupaba el Palacio Municipal. Desde entonces pudo ver en mí un ciudadano firme, honesto, sin precio ni apetitos políticos. Supo, como muchos en Popayán, que no tengo precio porque tengo convicciones, y que no persigo cargos, sino verdades.
Por eso resulta lamentable, aunque no sorprendente, que hoy desde el poder me tilde de “pseudo periodista”. No por herir mi ego, sino por lo que esa descalificación revela: un desprecio profundo por la libertad de prensa cuando esta no le aplaude, y una estrategia ya desgastada de atacar al mensajero para no responder por el mensaje.
Lo que sí soy y no dejaré de ser
Sí, señor alcalde: soy un simple ciudadano al que Dios le dio la enorme responsabilidad de defender la dignidad del periodismo en el Cauca. Para nadie es un secreto que muchos periodistas se han enriquecido al calor del gobernante de turno. Recuerdo perfectamente cuando el más despreciable de todos hacía reportajes diarios sobre la cantidad de huecos en Popayán, pero apenas entraba la pauta, las calles se pavimentaban como por arte de magia… o mejor, por el arte de la pauta. Y, por supuesto, la inauguración se hacía con Pitos y flautas.
Nuestra lucha fue, es y seguirá siendo contra esas prácticas que usted mismo decía cuestionar y que hoy, lamentablemente, parece replicar.
Soy periodista cuando denuncio que su gabinete está lleno de cuotas políticas disfrazadas de técnica.
Soy periodista cuando escribo que los servicios públicos siguen capturados por intereses privados.
Soy periodista cuando le exijo cuentas por los contratos improvisados y las decisiones erráticas.
Soy periodista, aunque no le guste, porque no le pertenezco a ningún clan, partido ni grupo de poder.
Mi alma, mi mente y mi corazón pertenecen a los habitantes de Popayán que aún sueñan con recuperar la gloria perdida de esta tierra hermosa que Dios nos regaló.
¿Sabe qué sería ser un “pseudo periodista”? Callar. Hacerme el ciego ante lo que está mal. Aplaudir para que me den pauta. Convertirme en un operador político más. Eso, señor alcalde, sí sería una traición a mi profesión, a mi ciudad y a mi conciencia.
Y usted lo sabe. Usted me ha leído, me ha escuchado. Hoy, cuando la crítica le incomoda, pretende reducir mi voz con un adjetivo barato. No lo logrará.
Porque no se trata de mí. Se trata de lo que significa ejercer el periodismo en una ciudad que necesita más transparencia, más rendición de cuentas y menos arrogancia. Cuando un alcalde llama "pseudo periodista" a quien no le rinde pleitesía, lo que realmente está haciendo es advertirle a todos los ciudadanos críticos que no serán bienvenidos en su versión de ciudad.
No todo vale, señor Muñoz Bravo. No vale usar el poder para desacreditar. No vale cerrar los oídos a la crítica. No vale jugar a la transparencia en redes mientras se silencia con desdén a quien pregunta en serio.
Yo seguiré haciendo periodismo. Del que duele, del que cuestiona, del que Popayán necesita. No me mueve la rabia. Me mueve el amor por esta ciudad. Un amor que, hasta ahora, usted no ha demostrado merecer.
#Popayán #LibertadDePrensa #PeriodismoIndependiente #NoTodoVale #JuanCarlosMuñoz #PeriódicoVirtual #DemocraciaLocal #VerdadSinPrecio
Comparte esta nota si crees en el periodismo que no se arrodilla.